A partir de esa premisa, compara a la Patagonia con uno de los estados del país norteamericano que más energía le proporciona al territorio.
"Después de años de conversaciones y muchos fracasos, esta árida extensión del norte de la Patagonia de repente comienza a parecerse al próximo Texas, prometiendo atraer los dólares necesarios para estabilizar el arruinado peso y hacer todo lo demás posible”, continúa el artículo.
Sumado a esto, manifiesta que el Servicio Geológico de Estados Unidos "estima que la región posee la segunda mayor reserva mundial de gas de esquisto y la cuarta mayor reserva de petróleo de esquisto".
"Se iniciaron perforaciones en otra cuenca de esquisto en Palermo Aike, en el sur profundo de la Argentina, por lo que el potencial podría ser significativamente mayor”, afirmaron, a la par que incluyeron el testimonio del director ejecutivo de Pampa Energía, Horacio Turri, que afirmó: “No es la misma Vaca Muerta de hace 10 años y sólo estamos haciendo una fracción de lo que podríamos hacer”.
En ese sentido, la nota destaca que en el mundo “la producción de petróleo de esquito se ha cuadruplicado hasta alcanzar los 380.000 barriles diarios (b/d) en los últimos tres años, superando súbitamente las expectativas y siguiendo la trayectoria de crecimiento del Pérmico que tanto asombró a Arabia Saudí, la OPEP y el viejo orden petrolero”.
Al respecto, sostiene que “el objetivo gubernamental de un millón de barriles al día ya parece demasiado modesto, y los productores de Neuquén hablan de niveles noruegos superiores a 1,5 millones de barriles al día como el pico potencial”.
Asimismo, Horacio Marín, el director ejecutivo de YPF, aseguró al medio británico que hará todo lo posible para que Argentina genere 30.000 millones de dólares anuales en exportaciones de hidrocarburos en 2030 o poco después. “Lo hacemos por la República Argentina y por nuestros hijos. Si podemos ingresar 30.000 millones de dólares, no tendremos más problemas con el tipo de cambio”, afirmó.
Luego de hacer mención a las problemáticas que atravesó el país en los últimos dos años a raíz de la histórica sequía y del aumento de las importaciones energéticas, que provocó una caída estrepitosa de las reservas, el artículo resalta que el gasoducto Néstor Kirchner comenzó a funcionar en agosto del año pasado, “demasiado tarde para salvar a los peronistas”.
Sin embargo, destaca que “ahora es capaz de abastecer a Buenos Aires durante el inminente invierno argentino". "Las importaciones de GNL se desploman. El balance de gas pasará progresivamente a un gran superávit durante la próxima década, a medida que Vaca Muerta abastezca por gasoducto a Chile, Brasil y el mercado del Mercosur”, detalla.
“Sin Vaca Muerta sería penoso pensar en Argentina”, afirma en la nota el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, a la par que el artículo opina que la provincia patagónica “funciona casi como un petroestado independiente”.
El texto también cuenta con las declaraciones de Alejandro Welbers, de la Universidad del CEMA; de Miguel Galuccio, exCeo de YPF y fundador de Vista Energy, y del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo (a quien el autor define como “un experto thatcheriano en privatizaciones”).