Martes 07 de Enero de 2025, 06:56
Desde las 14:00 horas del día de ayer, los habitantes de la localidad de Taco Ralo, en el departamento Graneros, se encuentran sin el servicio de energía eléctrica. La situación se torna desesperante para muchas familias que dependen de este servicio esencial, especialmente en casos de personas con necesidades especiales. A pesar de los reclamos realizados a la empresa EDET, hasta el momento nadie se presentó para resolver el problema.
Mercedes Díaz, una vecina afectada, relató al periodista Carlos Rosznercki la angustiante situación que atraviesa: su madre, en estado de postración, pasó todo el día encerrada sin posibilidades de atención adecuada. Además, su hijo con autismo también se vio afectado por la falta de electricidad, lo que complicó aún más la rutina familiar. “No somos los únicos. Hay otros vecinos con discapacidades que también están sufriendo por esta negligencia”, expresó con indignación.
La problemática no termina ahí. También se registraron bajas de tensión en otras localidades del interior provincial, un fenómeno recurrente que daña electrodomésticos y pone en riesgo la seguridad eléctrica de los hogares.
EDET, la empresa encargada de la distribución de energía eléctrica en Tucumán, acumula años de críticas por la mala calidad de su servicio y los altos costos que imponen a los usuarios. Los cortes de energía y las caídas de tensión son problemas crónicos que afectan a miles de tucumanos, mientras las inversiones en infraestructura y modernización parecen ser escasas o inexistentes.
La falta de electricidad no solo interrumpe la vida cotidiana, sino que pone en peligro la salud y la seguridad de los más vulnerables. Situaciones como las de Mercedes Díaz y su familia exigen respuestas inmediatas y, sobre todo, un cambio de fondo en el servicio que EDET ofrece a la comunidad. Los habitantes de Tucumán, que pagan tarifas elevadas, merecen un suministro eléctrico digno y confiable.