Pedido de baja de impuestosEn la previa del evento, la industria mencionó
“el aumento de impuestos distorsivos que dificultan la actividad comercial” y por eso presiona para que haya una rebaja impositiva y que esta se traduzca en un abaratamiento de los productos comercializados.
“Vemos con preocupación los cambios en las políticas impositivas provinciales, con incrementos en las alícuotas de Ingresos Brutos que impactan en el desarrollo de las pymes”, apuntó la CACE, y agregó que
“implican un aumento de los costos y una baja de la competitividad de estas empresas, que afectan los precios al consumidor”.Otros factores que resaltó que encarecen los bienes que se adquieren por Internet tienen que ver con temas irresueltos, por un lado, con el Estado; y, por otro, con procesadores de pago: además del encarecimiento de Ingresos Brutos destacó, en primer lugar, su doble tributación, al pagar el impuesto en la localidad de origen y de destino –que representa entre 3% y 4% de los costos de las compañías?– y, en segundo lugar, enfatizó los gastos por contra-cargos ante desconocimientos de compra, que se llevan hasta un 3% en retailers con tickets altos.
“El e-commerce, con un 90% de las transacciones se pagan en línea, se ve impactado tanto por alícuotas al comercio como a los servicios financieros, siendo ambas de las más altas de todos los sectores. El 60% de las empresas que comercializan sus productos y servicios entre provincias están alcanzadas por una doble retención de Ingresos Brutos, lo que hace aún más compleja la operatoria del el e-commerce, particularmente para las pymes”, indicó la Cámara, y señaló que países como Brasil y los Estados Unidos saldaron esta discusión limitando Ingresos Brutos al sitio de origen.
En cuanto al contra-cargo, explicó que cuando el consumidor desconoce una operación, las entidades financieras suelen acreditar automáticamente esos fondos. Pero si el vendedor no puede demostrar de manera fehaciente la existencia de la transacción, las entidades retiran el 100% de los fondos correspondientes a esa operación desconocida, por lo que quien asume el costo es entonces el comerciante.
“Confiamos en que los gobiernos provinciales podrán revisar su política impositiva en beneficio del desarrollo del sector y, por ende, de la economía digital. Estamos a disposición para trabajar en conjunto y encontrar alternativas”, concluyó. /
Clarìn