Amenaza con sello narco: el video de un tal “Yoyi” Basile generó sorpresa y temor en Famaillá

Miércoles 16 de Abril de 2025, 08:55

El autor de la publicación exhibió un arma de alto poder de fuego, pocas veces vista en la provincia.



Un video difundido en redes sociales y protagonizado por un sujeto conocido como “Yoyi” Basile reavivó las alarmas sobre el avance del narcotráfico en Famaillá y la presunta complicidad de sectores vinculados al poder local. La filmación, cargada de amenazas directas y con presencia de un arma de alto calibre, motivó la intervención de la Policía y el inicio de una investigación de oficio por parte del Ministerio Público Fiscal.

“Con esta te voy a agarrar, rata batidora. Tenés el último clavo para tu cajón”, es la frase con la que Basile abre el reel que se volvió viral. A lo largo de poco más de un minuto, el hombre se jacta de no haber sido detenido en un supuesto allanamiento en su domicilio y lanza amenazas contra quienes, según él, lo delataron. “No me han llevado, no me han sacado como cachivache”, dice mientras exhibe una pistola 9 mm Thunder Pro, de alto poder de fuego.

El comisario Marcos Goane, jefe de la Unidad Regional Oeste, confirmó que el video activó una investigación interna y se solicitó información sobre los antecedentes penales y el historial laboral del sospechoso, quien sería empleado de la municipalidad de Famaillá. “No podemos tolerar este tipo de situaciones. Vamos a actuar con todo el peso de la ley contra el autor y los involucrados”, indicó Goane.

Desde el Centro Judicial Monteros, fuentes judiciales confirmaron que no existen órdenes de allanamiento firmadas en esa jurisdicción, aunque no descartan que alguna medida se haya gestionado desde Concepción o la capital provincial. Ni la Policía provincial ni las fuerzas federales reconocieron haber ejecutado operativos en el domicilio de Basile, lo que incrementa las sospechas en torno a posibles acciones encubiertas o no registradas oficialmente.

El episodio no es aislado. En febrero de 2022, un grupo de policías irrumpió en la casa de Jorge Alejandro Nasif, presunto narcomenudista de Famaillá. Tres agentes fueron condenados por robo, pero durante el juicio se planteó que el objetivo del operativo habría sido apoderarse de drogas o extorsionar al acusado.

“Desde hace meses controlamos que ningún agente foráneo actúe sin justificación en la zona”, aclaró Goane, en alusión a posibles acciones irregulares por parte de fuerzas externas. Sin embargo, los antecedentes y la difusión pública de amenazas violentas vuelven a poner bajo la lupa las conexiones entre narcotráfico, funcionarios y redes de protección local.

Vecinos coinciden en que “todos saben quién es quién” en una ciudad donde el silencio y el miedo se han vuelto moneda corriente. “No preguntamos por miedo”, resumió otro testigo, mientras otro ciudadano apuntó: “estamos hartos de ver a changuitos que no tenían ni una y de repente andan en camionetas de alta gama”.

Uno de los elementos más llamativos del reel es el arma mostrada por Basile. Se trata de una pistola Thunder Pro calibre 9 mm, de origen argentino, con cargador para 17 proyectiles más uno en recámara. Especialistas en armas destacaron que no solo tiene una alta capacidad de fuego, sino que su color no tradicional también refuerza un mensaje visual de ostentación y poder.

La fiscalía ya tomó intervención en el caso. Se espera que en las próximas horas se formalicen actuaciones judiciales por amenazas agravadas, portación ilegal de arma de fuego y posible vinculación con redes de narcotráfico. Mientras tanto, crecen las sospechas sobre una estructura de impunidad enquistada en la región.

El caso Basile se suma a una serie de situaciones que evidencian el avance del narcotráfico en zonas del interior tucumano con escasa presencia estatal. Famaillá, en particular, ha sido mencionada en distintas causas judiciales donde aparecen actores con vínculos en la política y en organismos del Estado.

Para los investigadores, el video es mucho más que una fanfarronada en redes sociales. Se trata de una exhibición deliberada de poder que deja en evidencia el entramado de miedo, silencio y posible connivencia institucional que permite que actores vinculados al narcomenudeo sigan operando con libertad.