Con pocas propuestas legislativas, el debate porteño se centró en críticas a Milei y al kirchnerismo

Miércoles 30 de Abril de 2025, 06:54

Con un formato que dio pocas posibilidades a los cruces, la discusión tardó en tomar ritmo. Se escucharon discursos estructurados y ensayados de candidatos hábiles para este tipo de contiendas.



Los candidatos que encabezan las 17 listas a legisladores porteños se cruzaron este martes en un debate que se extendió por casi tres horas, con pocas propuestas parlamentarias concretas y mucha polarización entre la política libertaria del presidente Javier Milei y el kirchnerismo.

El formato -que solo permitió hacer preguntas en 20 segundos- habilitó pocas posibilidades a los cruces entre la gran cantidad de candidatos, tal vez por eso la discusión tardó en entrar en ritmo.

Se escucharon desde discursos estructurados y ensayados hasta en los momentos para tomar aire, pero también los más acostumbrados a este tipo de contiendas pudieron mostrar sus habilidades.

Entrenado en sus habituales conferencias de prensa en la Casa Rosada, el candidato de La Libertad Avanza y vocero presidencial, Manuel Adorni, hizo gala de su estilo confrontativo. Rápido para las respuestas, supo sortear la chicana de Leandro Santoro -del peronismo porteño, en la lista Es ahora Buenos Aires- que le dijo que “Adorni es Milei, pero Santoro es Santoro”, despegándose de cualquier líder político. “Sí, soy Milei. Vos sos solo Santoro porque te averigonzás de todos los equipos en los que participaste”, retrucó el libertario.

Quedó claro que ninguno quiso dar ventaja y se centraron en lo que habían preparado con sus equipos, eso generó pocas oportunidades para sorprender al contrincante, y fundamentalmente a los votantes, con muchos momentos cargados de un tono de eslogan de campaña.

La polarización marcó el ritmo del debate

No solo Adorni recordó durante su minuto inicial de presentación que Milei es el líder del espacio al que pertenece, también lo hizo Silvia Lospennato -del PRO-, que apeló a Mauricio Macri como líder del partido. El presidente y el expresidente se cargaron al hombro las campañas en la Ciudad de Buenos Aires.

Así, la gran ganadora del debate fue la polarización entre el modelo libertario y el kirchnerista. Y si alguno intentó llevar la conversación al terreno porteño -como Eva Koutsovitis, de Confluencia por la Igualdad y la Soberanía-, que en su minuto de cierre recordó que la de este 18 de mayo es una elección a legisladores de CABA- duró poco y terminó poniéndose de uno u otro lado de la grieta.

Incluso hubo polarización dentro de los propios espacios. Adorni se diferenció de Ramiro Marra -candidato de la Unión de Centro Democrático (Ucedé), tras ser expulsado de LLA-; hubo críticas cruzadas entre el vocero presidencial y Lospennato, y Yamil Santoro -de Unión Porteña Libertaria (UPL)- acusó a Marra de “robarle” proyectos legislativos.

Mientras que en el peronismo, Juan Manuel Abal Medina -de Justa Libre y Soberana- y Alejandro Kim -de Principios y Valores- pasaron la factura por haber quedado afuera de las negociaciones del PJ porteño y recordaron los inicios de Santoro en el radicalismo.

El debate de una elección con peso propio

Trapitos, basura, inseguridad, jubilados, juventud y subtes fueron algunos de los tópicos más usados por los candidatos, pocos para marcar una problemática de la Ciudad y la mayoría proyectándola al país.

En el debate no faltó la propuesta de Marra para unir fuerzas con LLA, que Adorni rechazó con un “somos la única alternativa para ganarle al kirchnerismo”, así como tampoco las acaloradas intervenciones de Ricardo Caruso Lombardi -del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID)-, que apeló constantemente a comparaciones futboleras para explicar sus propuestas de campaña. “No digan ‘siempre son los mismos’. No son todos lo mismo. Acá se maneja todo con resultados, si no preguntale a Gago que por un partido se tuvo que ir”, aseveró.

Quien se mostró cómodo desde el inicio fue Horacio Rodríguez Larreta, -candidato de Volvamos Buenos Aires, que se presenta por afuera del PRO-, tal vez uno de los más experimentados en debates políticos, con dos para jefe de Gobierno porteño sobre sus espaldas. De hecho, cerró su intervención reconociendo que quiere volver a gobernar la Ciudad.

Algunas chicanas se recordarán un tiempo y muchos fragmentos no tardaron en viralizarse por las redes sociales, pero el debate, que de porteño tuvo pocos momentos, quedará en el recuerdo por haber marcado un momento de la política en el que los principales espacios llevaron como candidatos a legisladores porteños a dirigentes con peso propio y proyección nacional, ante la amenaza de que el peronismo gane en la Ciudad de Buenos Aires por primera vez en casi dos décadas y la posibilidad de que el PRO pierda también por primera vez en ese lapso. Mientras que para LLA se plantea la oportunidad de hacer pie en un territorio que, por ahora, se mostró esquivo.