Miércoles 30 de Abril de 2025, 20:42
El presidente Javier Milei volvió a quedar en el centro de la polémica luego de pronunciar un discurso que desbordó de ira, ataques personales y una gestualidad descontrolada que dejó a muchos de sus seguidores más preocupados que convencidos.
La escena tuvo lugar en la Expo EFI, un evento de inversiones y finanzas desarrollado en el Centro de Convenciones de Buenos Aires. Lo que se suponía sería una exposición sobre el rumbo económico de su gobierno, se convirtió en un espectáculo encendido donde Milei no pudo –o no quiso– ocultar la rabia que lo atraviesa.
Durante más de una hora y media, el mandatario descargó una batería de insultos y desprecios con un nivel de agresividad inusual incluso para su estilo. Con un tono que fluctuaba entre gritos furibundos, susurros casi inaudibles y largos silencios cargados de tensión, Milei fue desgranando su discurso en una deriva emocional que impactó por su intensidad.
La furia contra sus adversarios políticos dominó la escena. Al exministro Martín Guzmán lo calificó de “imbécil, incapaz e infradotado”. A los kirchneristas, los atacó en voz baja pero con una carga de odio palpable, asegurando que tienen “un coeficiente intelectual por debajo del de un primate”.
No se detuvo allí: llamó “zurdos ridículos” a sus críticos, se refirió a los sindicalistas como “sindigarcas”, calificó de “mandriles” a los economistas que no comulgan con su visión, y repitió sus ya clásicos ataques a los “periodistas ensobrados” y a las “bestias keynesianas”.
Pero lo que más llamó la atención no fue el contenido económico de sus palabras –que fue casi inexistente– sino el tono. Los gestos desbordados, los insultos reiterados y el histrionismo sin freno transmitieron una imagen de un presidente gobernado por su propio enojo. Incluso cuando mencionó a sus perros, a quienes llamó “mis hijitos de cuatro patas”, lo hizo en medio de una especie de trance emocional, hablando de andar en mameluco “por si los tiene que visitar”.
Para muchos usuarios en redes sociales, el discurso fue un reflejo inquietante del estado emocional del jefe de Estado. No faltaron quienes sugirieron que estaba al borde de un brote o que su nivel de odio acumulado está comenzando a desbordarlo en público.
Volvió a pasar, tuvo otro brote en vivo. https://t.co/bHU72ssixT pic.twitter.com/nKFnlOtIT5
— mauro (@MauroFdz) April 30, 2025
“BROTE PSICÓTICO CON DELIRIO MÍSTICO”
— ¿Por q es tendencia? (@porqtendenciaa) April 30, 2025
Porque el presidente está teniendo un ataque en vivo.
pic.twitter.com/ECSUj5tb5D