Susana Acosta, asesina de Betty Argañaraz, volvería a la cárcel al igual que su pareja y cómplice

Jueves 08 de Mayo de 2025, 12:26

Se llevará a cabo una audiencia de revocación de libertad condicional para Acosta Susana, condenada por el crimen de Betty Argañaraz.



Marcos Daniel Fernández, uno de los condenados a 20 años de prisión por el crimen de la docente Beatriz "Betty" Argañaraz, cuyo cuerpo nunca se encontró, regresó a la cárcel por haber incumplido una de las exigencias que se le habían impuesto cuando le otorgaron la libertad condicional, que era la de residir en un domicilio pre estipulado. Al momento del crimen, ocurrido el 31 de julio de 2006 (en poco más de tres meses se cumplen 20 años), el condenado se llamaba Nélida Fernández y mientras estaba en la cárcel solicitó el cambio de género, por eso la modificación del nombre.

La noticia ahora es que este jueves 8 de mayo a las 12 horas, se llevará a cabo una nueva audiencia de revocación de libertad condicional pero en este caso para la otra condenada del crimen que es Susana Acosta.

Ambos recibieron 20 años de prisión por el crimen de Betty Argañaraz y se les había otorgado el beneficio de libertad condicional. La jueza Ana María Iacono presidirá la sesión.

El caso

Beatriz Argañaraz desapareció el 31 de julio de 2006, cuando se dirigía a trabajar al colegio franciscano Padre Roque Correa ya que asumiría un nuevo cargo como directora de esa institución. Según la investigación realizada por la fiscal Adriana Giannoni, la docente fue citada antes de ingresar al colegio, mediante engaños, al departamento que compartían las exnovicias Nélida Fernández -ahora llamada Marcos- y Susana Acosta.

Desde aquel día nunca más se supo nada de Betty y aunque su paradero nunca se logró determinar, con el avance de la causa se pudo comprobar que las exnovicias la habían asesinado a golpes en aquel departamento. Betty Argañaraz tenía domicilio en El Manantial.

Ese 31 de julio de 2006, poco después de las 6, había salido de su casa para tomar un ómnibus de la Línea 103, en el que iba todos los días a su trabajo, pero no llegó a destino. Según su hermana, ese día, la docente, que entonces tenía 45 años, tomó el colectivo y se bajó en la esquina de la calle La Madrid y avenida Alem, de la capital tucumana, donde subió a un remís Fiat Uno blanco.

Liliana Argañaraz nunca dejó de buscar a su hermana, la maestra Betty. Según declaró el remisero en el juicio realizado en 2009, trasladó a Argañaraz y la dejó a unos 30 metros del domicilio de Fernández y Acosta. A partir de allí se desconoce el paradero de la docente, que lleva casi 18 años desaparecida. /Lv12