Martes 08 de Julio de 2025, 07:04

La explicación de por qué el vidrio de los envases de esta popular bebida tiene esos tonos gira en torno a una cuestión científica relacionada con la luz solar y la conservación del contenido.
La cerveza es un producto prácticamente de culto que trasciende fronteras. Su consumo no discrimina regiones del planeta ni clases sociales.
Se bebe tanto en los países más ricos de Europa como en los sectores más populares de Latinoamérica.
Por ese motivo, y sobre todo en los últimos años, hubo un enorme desarrollo de lo que se conoce sobre esta bebida en cuanto a su producción, características y métodos de conservación. Sin embargo, un dato que a muchos se les escapa es el motivo por el que casi todas las marcas tienen botellas de color marrón o verde.
Si bien es cierto que en la actualidad podrían encontrarse envases con otros tonos, siempre salieron a la venta exclusivamente en estos dos colores.
De hecho, muchas compañías cerveceras los adoptaron para sus identidades visuales y para la construcción de sus marcas.
Ambos están íntimamente relacionados a la cerveza, pero muy pocos saben por qué. La razón, lejos de responder a cuestiones de comercialización, tiene que ver con aspectos científicos y de conservación de la bebida.
Por qué las botellas de cerveza casi siempre son marrones o verdes
La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más antiguas de la humanidad. Su invención no tiene una fecha exacta, pero se estima que comenzó a circular entre los seres humanos en el 5000 antes de Cristo en la antigua Mesopotamia asiática. Allí los sumerios ya elaboraban un trago fermentado a base de cereales. Sin embargo, su venta masiva, con envasado y distribución a gran escala, es mucho más reciente y coincide con la segunda Revolución Industrial de finales del siglo XIX.
Desde entonces es uno de los productos más consumidos en todo el planeta. No obstante, pocos pueden responder a la pregunta de por qué las botellas son casi siempre verdes o marrones. En una primera instancia se eligió al vidrio como el material ideal para contenerla por su capacidad de mantenerla fresca por más tiempo. El problema es que si se la dejaba al sol durante un período prolongado, los rayos ultravioletas estropeaban su sabor y olor por la descomposición de los ácidos del lúpulo.
Fue allí cuando los científicos de las áreas de envasado de las grandes cervecerías industriales decidieron teñir el vidrio de marrón, con el único objetivo de protegerlo de los rayos. A partir de la Segunda Guerra Mundial comenzó a escasear el vidrio de ese color, por lo que optaron por cambiar al verde. Si bien no es tan eficaz contra el sol como el otro tono, es mucho mejor que el incoloro.
En la actualidad existen técnicas de recubrimiento que bloquean los rayos ultravioletas. Por ese motivo, da igual el color que se emplee en el envasado. Más allá de eso, muchas marcas que ya habían asociado sus identidades visuales con estos tonos optaron por mantenerlos.
¿Cuánta cerveza se puede tomar sin afectar la salud?
Consumida con moderación, la cerveza puede formar parte de una dieta equilibrada en adultos sanos. Diversas organizaciones de salud, como la OMS, coinciden en que una ingesta moderada equivale a una cerveza al día para las mujeres y hasta dos para los hombres, considerando por unidad una medida estándar de 330 ml con 5% de alcohol. Este consumo debe ir acompañado de una alimentación saludable, actividad física regular y la ausencia de otras condiciones médicas.
Superar esas cantidades de forma habitual puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hepáticas y metabólicas. Además, es importante remarcar que ciertos grupos deben evitar totalmente el alcohol: menores de edad, embarazadas, personas con enfermedades hepáticas o en tratamiento con medicamentos. En todos los casos, la clave está en la moderación y en no usar la cerveza como vía para afrontar el estrés o el aburrimiento. /TN
Más leídas hoy
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10