El estremecedor diálogo de los pilotos segundos antes de la tragedia del vuelo de Air India

Viernes 11 de Julio de 2025, 21:08

Las pericias y el estudio de la caja negra conmociona a los investigadores: ¿error humano, falla mecánica o acción deliberada?



Un corte abrupto en el flujo de combustible fue, según las primeras conclusiones de la investigación, lo que provocó la caída del vuelo 171 de Air India, el pasado 12 de junio. El avión terminó estrellándose contra un edificio universitario en Ahmedabad y dejó un saldo devastador: 290 personas murieron, incluidos 19 que estaban en tierra. Solo un pasajero logró sobrevivir.

La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India reveló que, apenas iniciada la maniobra de despegue, ambos interruptores de control de combustible del Boeing 787 Dreamliner pasaron —con apenas un segundo de diferencia— a la posición de corte, lo que derivó en la pérdida total en el empuje de las turbinas.

Segundos después, los pilotos intentaron revertir la situación reactivando los interruptores, una maniobra estándar para reencender motores en vuelo. Pero las grabaciones de la cabina sugieren que ninguno de los pilotos reconoció haber activado los cortes. Incluso, en tramo del audio uno le pregunta al otro por qué lo interrumpió. La respuesta fue contundente: “Yo no lo hice”.

El avión llevaba 242 personas a bordo y cayó sobre una zona residencial.

¿Falla técnica o intención humana?

Los investigadores se enfrentan ahora a un rompecabezas. Los interruptores en cuestión tienen un sistema de bloqueo mecánico diseñado para evitar su activación accidental. Que ambos hayan cambiado de estado, casi al mismo tiempo, resulta altamente improbable sin mediar una falla técnica o una intervención humana deliberada.

“Es muy raro que dos interruptores de ese tipo se muevan por sí solos. Hay que levantar el seguro y luego moverlos, es un doble paso”, explicó Jeff Guzzetti, exjefe de la División de Investigación de Accidentes de la FAA, que colabora con el equipo indio. Y agregó: “No descarto que hayan sido accionados a propósito”.

Mientras la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos acompaña la investigación, la responsabilidad de comunicar avances sigue en manos del gobierno indio. El informe preliminar no atribuye responsabilidades ni formula recomendaciones a los fabricantes Boeing o General Electric, responsables del avión y sus motores, respectivamente.

El avión se estrelló en una zona residencial de médicos y estudiantes

El vuelo tenía como destino el aeropuerto de Gatwick, en Londres. Tras rodar por la pista con normalidad, el avión se elevó solo unos segundos antes interrumpir su ascenso. Los pilotos enviaron una señal de emergencia 23 segundos después del primer corte de combustible.

Los videos difundidos en redes sociales muestran que el tren de aterrizaje nunca llegó a retraerse. También se desplegó la RAT (turbina de aire de emergencia), un dispositivo que se activa automáticamente en casos de pérdida total de energía, lo que refuerza la hipótesis de un apagón completo de los motores.

La seguridad del 787, bajo la lupa

Este es el primer accidente mortal de un Boeing 787 Dreamliner desde que comenzó a operar en 2011. Aunque el modelo tuvo algunos problemas iniciales con sus baterías, mantenía hasta ahora un sólido historial de seguridad.

A raíz del siniestro, las autoridades indias intensificaron los controles sobre todas las aerolíneas del país, detectando algunos problemas puntuales —como mantenimiento inadecuado y neumáticos desgastados—, aunque sin encontrar riesgos sistémicos para la flota. /TN