La crisis de la industria textil llegó a Tucumán con 120 despidos

Martes 15 de Julio de 2025, 06:55

CAIDA DE VENTAS. La crisis de la industria textil se hace sentir en la provincia.



La industria textil de Tucumán atraviesa una de sus etapas más críticas en años. La caída de la producción, los despidos masivos y la creciente incertidumbre sobre el futuro del sector configuran un escenario alarmante que ya impacta de lleno en cientos de familias. Así lo advirtió Miguel Andrada, secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), al confirmar que desde el inicio del gobierno de Javier Milei se han perdido unos 350 puestos de trabajo en las principales plantas de la provincia.

La situación, según detalló el dirigente sindical, se agravó en los últimos seis meses, con al menos 120 despidos registrados entre las cuatro grandes fábricas textiles locales. Solo el pasado 12 de julio, por ejemplo, 25 contratos laborales no fueron renovados en las plantas de TN Platex (Hilado 1 y 2), que ya operan con una capacidad reducida: una de ellas está paralizada en un 70% desde principios de mes.

“El panorama es muy complejo. Hay plantas que están produciendo al 30%, otras directamente están paradas. La industria no aguanta más”, advirtió Andrada en diálogo con medios locales. El sindicalista remarcó que Tecotex, otra de las firmas clave del rubro, también ha sufrido despidos, aunque aún trabaja con normalidad. En la ex Grafa (hoy Santista), ubicada en Famaillá, también se han producido suspensiones de personal y una merma importante en la actividad.

Las causas de esta crisis, sostuvo el titular de AOT, responden a una combinación letal: la caída del consumo interno y la apertura de importaciones que genera una competencia imposible de afrontar para los fabricantes locales. “Todo lo que es ropa entra a la provincia. El mercado está inundado de productos importados y las fábricas no pueden competir. Las empresas tienen intención de producir, pero no pueden vender lo que fabrican”, explicó.

Según datos recabados por el gremio, hay establecimientos que reportan una baja del 40% en sus niveles de venta, lo que vuelve inviable sostener el ritmo productivo. El resultado ha sido una avalancha de recortes, cesantías y contratos sin renovar.


El contexto, además, empeora ante la falta de respuestas oficiales. Hasta ahora, los intentos de diálogo entre empresarios del sector textil y autoridades provinciales no han tenido resultados concretos. “No hay respuesta por ningún lado”, lamentó Andrada. Si bien algunas empresas lograron acuerdos con municipios para reducir cargas fiscales como la Tasa de Uso del Espacio Municipal (TEM), estas medidas no alcanzan para revertir la crisis estructural que atraviesa el sector.

“La única estrategia que tenemos como gremio es renegociar pensiones y tratar de preservar los puestos de trabajo. No hay otras herramientas. La situación es desesperante”, afirmó el dirigente, quien también subrayó la necesidad urgente de políticas públicas que reactiven el consumo y protejan la industria nacional.

El conflicto se produce en un contexto de políticas económicas nacionales centradas en la apertura de mercados y el control del gasto público, que han impactado de lleno en sectores manufactureros como el textil. La falta de medidas específicas de apoyo a la producción local y la liberalización de importaciones agravan las condiciones para los trabajadores y ponen en riesgo la continuidad de una actividad históricamente relevante para la economía tucumana.

Desde la Asociación Obrera Textil se continúa monitoreando el estado de situación en cada planta, mientras crece la preocupación por posibles nuevos recortes en los próximos meses. Con la producción en caída libre y sin señales de recuperación a corto plazo, los trabajadores aguardan respuestas concretas que les permitan evitar un colapso aún mayor.