Ola de robos en Villa Luján: “Los vecinos entran corriendo a sus casas porque tienen miedo”
Martes 15 de Julio de 2025, 11:18
Sin cámaras, sin patrullajes y con garitas vacías, las personas aseguran sentirse "abandonados por las autoridades".
La postal en Don Bosco al 4.600, a solo dos cuadras del Camino del Perú, ya no es la de un barrio tranquilo de calles arboladas y vecinos conversando en la vereda. Hoy, en Villa Luján, muchos residentes aseguran vivir con miedo, en medio de lo que describen como una ola de robos. Las denuncias se acumulan, los relatos se repiten, pero las soluciones -afirman- aún no llegan.
“Nosotros ya no llegamos caminando tranquilos. Entramos corriendo a nuestras casas porque no sabés si te van a robar”, contó Benjamín, uno de los vecinos que decidió hablar en nombre de varios residentes que por cuestiones laborales no pudieron estar presentes. La situación se tonró tan alarmante que algunos optaron por instalar rejas adicionales, reforzar puertas y hasta modificar rutinas diarias para evitar ser víctimas.
Según relatan, los delitos van desde arrebatos en moto hasta ingresos a viviendas por los techos. Uno de los casos más recientes involucró a una vecina que fue brutalmente golpeada mientras caminaba hacia su domicilio tras bajar del colectivo. “Le pegaron feo. Solo por robarle una bicicleta”, dijo.
Un barrio vulnerable y sin vigilancia
Los testimonios en el lugar coinciden en que Villa Luján se volvió un blanco fácil. La ubicación -con rápidas vías de escape hacia el Camino del Perú- y la falta de presencia policial y tecnología de vigilancia, hacen del barrio un terreno fértil para el delito. “No hay cámaras, no hay garitas, no hay patrullaje. Hicimos denuncias, presentamos notas, y nada cambia”, contó Carmen, otra vecina. Ella misma fue víctima: “A mí me robaron dos bicicletas desde el techo de mi casa. Y hace unos días le quebraron la nariz a una señora en la esquina”.
El malestar y el temor se acrecientan, en parte, porque -según los vecinos- la respuesta institucional ha sido escasa o directamente inexistente. Hace apenas dos semanas, funcionarios de la Policía de Prevención Ciudadana (PPC) se acercaron al barrio, prometiendo reforzar la seguridad. “Dijeron que iban a poner garitas. Pero seguimos igual. No vino nadie”.
Patrullas que no patrullan
Si bien en algunas zonas del micro y macrocentro de la ciudad se puede observar una presencia policial activa, en la periferia -como ocurre en Villa Luján- la situación parece ser muy diferente. “Hay una garita en Echeverría y Mendoza, pero el policía no sale de ahí. No hay rondas. Roban igual a una cuadra”, dijo Benjamín.
Vecinos organizados en grupos de WhatsApp dan cuenta de robos todos los días. Sin embargo, muchos de los casos no son denunciados formalmente. “La mayoría trabaja todo el día. No tienen tiempo para ir a hacer la denuncia, aunque sean víctimas”, lamentó Carmen.
Mientras tanto, desde el Ministerio de Seguridad aseguran que los indicadores del primer semestre muestran una baja general en la cantidad de robos denunciados. Pero en las calles de Villa Luján, la sensación de abandono, dicen los vecinos, "es absoluta". /La Gaceta