Mientras la causa por el asesinato, en febrero, de Kim Gómez (7) aguarda resolución de la jueza para saber si el joven asesino de 17 años será finalmente sometido a juicio oral, el padre de la niña anunció en los últimos días que donará el auto en que la asesinaron a un club de fútbol infantil en La Plata.
"Sólo me genera tristeza, la cual quiero cambiar por un poco de felicidad", aseguró Marcos Gómez en una carta abierta para comunicar la decisión.
El
gesto de Gómez muestra una forma de transformar el dolor, e intentó
transmitir esta última semana ese espíritu, cuando publicó una carta en
sus redes sociales para comunicar que tomó una decisión respecto de su
auto, en el que en febrero pasado murió su hija Kim, a manos de dos
delincuentes. En un pasaje de la publicación de este viernes, Gómez
aseguró sobre su Fiat Palio: "Ese auto rojo que se suponía iba a darnos comodidad y seguridad para no andar en la calle caminando o en micro, para llegar del colegio a sus actividades".
Todo se remonta al 26 de febrero,
cuando dos adolescentes robaron el auto a Gómez, lo hicieron bajar pero
no a su hija Kim, quien estaba aún a bordo y que, al intentar bajarse,
quedó enganchada y fue arrastrada por 15 cuadras por los delincuentes.
Las protestas por ese cruel robo seguido de asesinato se suscitaron
rápidamente en la Provincia, a la vez que la investigación y la causa
avanzaron con celeridad.
Pero
en su publicación, Gómez contó un detalle, quizás nimio para el resto
pero profundo para él, y que ocurrió el 18 de julio: "Me animé a retirar ese auto que tanto me costó en su momento y hoy ya no me importa. Me venía mal traer el auto rojo. Sólo me genera tristeza,
la cual quiero cambiar por un poco de felicidad". Además, agregó que
cuando retiró el auto, aún había allí objetos de su hija, como una
botella personalizada.
Pensó, tal como expresó en su carta, en el Club Real Infantil,
en el que jugaba Ciro, el hermano mayor de Kim, quien hinchaba por la
institución. Decidió donar el auto al club y a los niños que allí hacen
distintas actividades, además de fútbol, y a los que, a su juicio, les
vendría bien poder contar con él. "Todavía no sabemos cómo lo vamos a
hacer, pero de algo estoy seguro: plata no vamos a pedir. Esto es para que nadie se aproveche, siempre hay oportunistas", sostuvo Gómez en su publicación, fechada el 25 de julio.
"Decidimos hacer una rifa donde el premio sea el auto y
así ayudar a todos los clubes que podamos. La idea está en desarrollo
queremos juntar pelotas, canilleras, artículos para que los chicos
puedan entrenar y jugar", precisó.
Pocos días antes, el 3 de julio, la fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil (UFI 3 de Menores), Carmen Ibarra, pidió
que T. G., el adolescente de 17 años que más implicado estuvo en el
robo y asesinato de Kim, sea llevado a juicio oral por el delito de "homicidio agravado en ocasión de robo". Se aguarda que la jueza María José Lescano. /Clarín