La Justicia Federal de La Plata detectó otros 20 casos de pacientes fallecidos en centros asistenciales luego de haber recibido dosis de fentanilo contaminado. De esta manera, el número total de víctimas de esta epidemia sanitaria llega a 68
pero, según la hipótesis de los investigadores, podría seguir en
aumento porque no se logró recuperar todos los componentes de los lotes
infectados.
Estos
nuevos casos ya se incorporaron a la causa que lleva adelante el juez
Ernesto Kreplak. Sin embargo, en Tribunales explicaron que
aún resta una prueba biológica que debe hacer el instituto Malbrán, que
fue designado por el magistrado como asistente para esta causa.
Según
trascendió, se trata de personas que estuvieron internadas en el
período en que el laboratorio HLB Pharma distribuyó la partida
adulterada. Los pacientes fallecieron luego de haber recibido fentanilo en sus tratamientos.
Y cuando revisaron las historias clínicas detectaron que fueron
afectados por las dos bacterias que se encontraron en el opioide que
vendió HLB y que se elaboró en otra firma, el laboratorio Ramallo.
Por todos esos indicios, Kreplak los incluyó en la nómina de víctimas. Sólo resta la confirmación científica que harán los biólogos. Como
aún no está esa pericia, para preservar la eventual identificación y
para cuidar el impacto en los familiares, no trascendieron los lugares
donde residían y donde estuvieron internados. Pero
pudieron averiguar que hay enfermos detectados en centros de salud de
Córdoba. Esa jurisdicción se suma entonces a Buenos Aires, la Capital
Federal y Santa Fe, que son los lugares donde fueron atendidos los 48
casos confirmados.
La nueva estadística del fentanilo trágico se conoce 24 horas después de la primera movilización que hicieron familiares de víctimas en La Plata. Se hizo este jueves la “Marcha en silencio”, desde el parque San Martín hasta la puerta del Italiano. En ese centro murieron por lo menos 15 personas. Allí fue donde se abrieron las sospechas: en pocos días, los pacientes de terapia intensiva tuvieron severas infecciones con bacterias que no pertenecían a la “colonia del hospital”.
Los
lotes que estaban infectados con dos bacterias que atacan el sistema
respiratorio y se distribuyeron a partir de los últimos días de marzo de
este año están identificados. Llevan los números 31.202 y 31201. Contenían más de 156.000 ampollas.
Cuando
estalló el escándalo, la ANMAT lo denunció ante la Justicia penal,
clausuró las fábricas y prohibió la venta de otros productos. Además,
ordenó a todas las jurisdicciones provinciales y a la Ciudad de Buenos
Aires que retiren de sus stocks las cajas identificadas con esos números de partida.
Pero en las oficinas del juez sostienen que hay 42.617 ampollas “pendientes de recuperación” de la fracción nro. 31.202. “Es la cifra negra de la epidemia”, intentan explicar los técnicos que trabajan en el caso.
Para identificar estos 20 nuevos afectados, el juzgado requirió información a casi 200 establecimientos sanitarios que
-según los registros obtenidos en diversos allanamientos- habían
comprado fentanilo a HLB. “Hubo que evaluar las historias clínicas,
cotejar las fechas de ingreso y de fallecimiento. Fue un trabajo
artesanal”, dijo uno de los investigadores.
La
investigación procura establecer si la administración del calmante
afectado contribuyó, aceleró o provocó las muertes. Ese punto parece
constatado por la contundencia del número de episodios detectados en los
hospitales. No obstante, el juzgado ordenó que sea el Malbrán el que
determine esa causalidad.
Luego, si esa hipótesis se corrobora científicamente, Kreplak debe determinar si los dueños del laboratorio tuvieron una acción negligente o si hubo dolo.
Es aquí donde quedan apuntados los hermanos García Furfaro.
Ariel, Diego y Hernán controlaban, o manejaban Ramallo, HLB Pharma y la
droguería Alfarma, que se encargaba de la distribución de los
productos.
En
el marco de la causa ya se hicieron allanamientos a las sedes de esas
empresas. También a oficinas donde los García Furfaro y otros
empresarios tenían compañías asociadas. También se resolvió inhibir
bienes y prohibir la salida del país a esos directivos y otras 20
personas, entre ellos, técnicos y profesionales que trabajaron en HLB y
Ramallo.
El
expediente tiene fecha de inicio en los primeros días de mayo, cuando
se presentó la ANMAT con los casos del Hospital Italiano. Casi tres
meses después, aún no tiene imputados y menos, detenidos. /Clarín