Nos casamos menos, más tarde… ¿pero también mejor? Lo que revelan los nuevos estudios sobre matrimonio y divorcio

Domingo 03 de Agosto de 2025, 22:49

La paradoja que subyace es que casarse menos —y hacerlo más tarde— podría estar reduciendo el riesgo de divorcio.



Por Contexto Tucumán

La institución del matrimonio atraviesa un proceso de transformación silencioso pero profundo. Menos bodas, sí; más tardías, también. Sin embargo, una nueva corriente de datos sugiere que, aunque los vínculos conyugales hoy son menos frecuentes, podrían ser también más duraderos que en décadas pasadas.

En img, más del 50% de las parejas que pasan por el altar terminan separándose, según algunas estimaciones. Pero una investigación reciente del Institute for Family Studies (IFS), basada en datos del censo de Estados Unidos, desafía el viejo mantra de que “la mitad de los matrimonios acaban en divorcio”. Lejos de confirmar esa creencia, el estudio muestra que las uniones formadas en la última década son más resistentes que muchas de las que se sellaron en los años dorados del matrimonio.

¿Menos bodas, más estables?

El IFS detectó un patrón claro: hoy se casan menos personas, pero quienes lo hacen tienden a formar vínculos más sólidos. De las parejas que contrajeron matrimonio entre 2010 y 2012, solo el 18% se divorció al cabo de diez años. Aunque ese dato supera ligeramente la tasa de ruptura de los años 50 (14%), está muy por debajo del pico que se registró en los años 70, cuando el 30% de los matrimonios se disolvía antes de la década de convivencia.

La cifra desmonta el mito del 50%: según los registros más recientes, el porcentaje de divorcios en EE.UU. ronda actualmente el 40%, con tendencia a la baja.

The Stages of Marriage | St. Luke’s Penn Foundation

El efecto de los cambios sociales

La explicación parece estar en la evolución social. Mientras que en los años 70 y 80 la mayoría se casaba antes de los 30 años, hoy las parejas retrasan esa decisión. En EE.UU., entre 2000 y 2012, solo el 64% de las personas se casaron antes de los 30. En España, la edad media del primer matrimonio en 2022 fue de 36,8 años para los hombres y 34,9 para las mujeres. En 1976, esas cifras eran 26,7 y 24,1 años respectivamente.

Este cambio no solo refleja una mayor madurez al momento de casarse, sino también una selección más rigurosa de la pareja. Como señala el estudio del IFS, “los matrimonios más recientes ya han mostrado una mayor estabilidad, lo que podría deberse a que son más selectivos”.

El divorcio gris y el otro lado de la curva

Sin embargo, no todo es estabilidad. El llamado "divorcio gris", es decir, el que se produce entre parejas mayores de 50 años, va en aumento. En España, un tercio de los divorcios registrados en 2022 correspondieron a matrimonios que llevaban más de 20 años juntos. Muchos de ellos, apunta el IFS, contrajeron matrimonio en las décadas de 1970 y 1980, épocas con tasas de divorcio particularmente elevadas.

Por otro lado, en las parejas más jóvenes, el momento más crítico suele llegar alrededor del quinto año de convivencia. En los matrimonios de los 70, el pico de inestabilidad se situaba más cerca del octavo año.

How to Prepare For Marriage Before and During Engagement | USU

¿Menos bodas, menos divorcios?

La paradoja que subyace es que casarse menos —y hacerlo más tarde— podría estar reduciendo el riesgo de divorcio. La madurez, la convivencia previa, el menor peso de las presiones sociales y religiosas, y la mayor conciencia sobre lo que implica un compromiso a largo plazo, parecen jugar a favor de la estabilidad conyugal.

En palabras del informe del IFS: “La transformación cultural de los años 60 y 70 cambió radicalmente la estabilidad de las uniones. Desde entonces, los matrimonios más recientes reflejan una mayor solidez”. Un nuevo paradigma parece emerger: menos nupcias, pero más conscientes. Y tal vez, también, más duraderas.