Pese a los esfuerzos de Nación, narcos y contrabandistas se adueñan de las rutas del NOA

Martes 05 de Agosto de 2025, 07:24





Por las rutas del NOA transitan malas noticias. Pese al esfuerzo de la Nación, los resultados obtenidos hasta el momento no hacen más que sembrar dudas. En los primeros siete meses del año bajó la cantidad de secuestro de cocaína y aumentaron las incautaciones de marihuana y el contrabando de todo tipo de mercadería y de hojas de coca.

Con Patricia Bullrich a la cabeza, la administración de Javier Milei lanzó una serie de medidas para blindar las fronteras de nuestra región. Construyeron un alambrado de 200 metros en Aguas Blancas, lanzaron los operativos Güemes, con el que se reforzó la presencia de fuerzas federales, y el Roca, que habilitaba a efectivos del Ejército a realizar patrullajes, y modernizaron el sistema de radarización para detectar vuelos narco. El gran interrogante que no tiene respuestas es saber cuánto es lo que no se secuestra. Los especialistas sostienen que se decomisa poco más del 30% del total de la droga y mercadería que se traslada de manera ilegal por los caminos de la región.

Hasta el 31 de julio pasado, en todo el NOA, se habían secuestrado 5.768 kilos de cocaína, casi 100 menos que los 5.861 kilos decomisados en los primeros siete meses de 2024. Blindar la zona de frontera trajo sus buenos resultados. Se incrementó en casi un 40% la incautación de estupefacientes en el límite. Las autoridades lograron reducir el acopio de cocaína en localidades salteñas como Orán, Aguas Blancas y Tartagal, entre otras, pero tuvo sus efectos colatarales.

Al haberse reforzado los controles en Salta y en Jujuy, los narcos ya están utilizando otras estrategias para eludir ese cerco. Esta teoría se sustenta en el incremento del secuestro de cocaína en otras provincias de la región, que estarían siendo utilizadas como centros de acopio. En Catamarca se puede encontrar un ejemplo esclarecedor. Hasta el 31 de julio de 2024 no se había secuestrado ni un kilo de esa sustancia en esa jurisdicción. En idéntico período de este año, las fuerzas de seguridad incautaron 412 kilos. También es notorio el aumento en Tucumán, que pasó de 82 a 828 kilos, y Santiago del Estero, cuyos registros dan cuenta de que el incremento fue de 287 a 427.

Las estadísticas también dejaron en claro otra mala noticia. Está creciendo la producción de marihuana en el NOA. A diferencia de lo que ocurre en el Litoral, en nuestra región los narcos trafican flores de marihuana, cuyo valor es mucho más importante que el del “faso” paraguayo. El gramo, según los últimos informes, se comercializa a $9.000 el gramo. Es inclusive más caro que el gramo de cocaína de regular calidad.

En los primeros siete meses de 2025, las fuerzas de seguridad decomisaron 632 kilos, mientras que en idéntico período de tiempo del año pasado secuestraron 362 kilos. También se estarían ampliando los campos de producción. En Tucumán se hallaron más de 1.500 plantas en campos destinados a la producción de esta sustancia. Con esa cantidad se podrían haber lanzado más de tres millones de dosis que podrían haber generado $27.000 millones de ganancias.

Los especialistas sostienen que esta tendencia podría aumentar aún más con el correr de los meses. Argumentan que una de las principales razones tiene que ver con una falla del Estado. Las demoras en obtener las autorizaciones del Reprocann para el autocultivo obliga a los consumidores a comprar las flores en el mercado negro.

En todo el mundo, los narcos utilizan las mismas rutas que los contrabandistas para transportar estupefacientes. Después de mucho tiempo, con la implementación del Operativo Lapacho, en Tucumán se conoce fehacientemente el negocio del traslado de mercadería ingresada ilegalmente al país. Calzados, ropa, sábanas, manteles, artículos del hogar y electrodomésticos son llevados en bolsas y cajas. Hasta el 31 de julio de 2025, sólo la Policía de Tucumán secuestró 7.133 bultos, un 60% más que en todo el 2024. El valor de lo decomisado asciende a más de $3.560 millones. Además de la evasión tributaria, esta actividad está poniendo en jaque a los comerciantes. En Salta ya hablan de un desastre; en estas tierras, los dirigentes empresariales, por ahora, se mantienen en silencio.

Los grises legales y el desconocimiento de un fenómeno nacional alimentan un negocio millonario. El contrabando de hojas de coca no para de crecer. Sólo en Tucumán, en los primeros siete meses de este año, la Policía decomisó 7.984 kilos de este producto. En todo el año pasado fueron 5.277 kilos. Las ganancias que obtienen los que se dedican a esta actividad son asombrosas. En zona de frontera, actualmente el kilo está cotizado en $9.000. En nuestra provincia, el valor del cuarto oscila entre los $15.000 y los $20.000. Si se tiene en cuenta un valor promedio de $17.500, con lo incautado se podrían obtener casi $600 millones.

Las normas vigentes establecen que el coqueo sólo está autorizado en Salta y Jujuy. Sin embargo, está prohibido el ingreso de las hojas de coca al país de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, que son los países productores. Según los registros oficiales, el producto es transportado a todas las regiones de Argentina.

Pese a todos los esfuerzos de la Nación, hay señales que demuestran que no habrá un cambio en un futuro cercano. Reportes dan cuenta de que en el primer semestre del año pidieron la baja más de 2.200 efectivos de las fuerzas de seguridad por los bajos salarios. El caso de los policías federales es mucho más grave, ya que hace más de cuatro meses que están sin cobertura de su obra social. A ellos se le suman los miembros del Ejército que no dejan de plantear sus dudas de sumarse a la tarea de rastrillaje en la zona de frontera. También hay una importante cantidad de uniformados que deciden pedir largas licencias para trabajar de otra cosa resintiendo la planificación de los operativos.

En ese contexto, a los narcos y contrabandistas les sobra dinero para comprar voluntades. Hace menos de un año, el fiscal Agustín Chit descubrió una red de corrupción en Gendarmería Nacional. Sus efectivos recibían dinero a cambio de que permitieran el paso de los tours de compras. Pese al procesamiento de casi una veintena de gendarmes, los “arreglos” seguirían vigentes.

Menos del 10% de los productos ingresados ilegalmente al país fueron secuestrados de estas excursiones. Mientras tanto, los micros con personas que viajan a Bolivia siguen llegando descaradamente al parque 9 de Julio y a la mismísima Terminal de Ómnibus los jueves y sábados. Hace unas semanas, cuando se disponían a quemar cocaína secuestrada, los peritos descubrieron que varios paquetes tenían plastilina y no la droga. Por este hecho, hubo una purga en la policía salteña.

También está en duda el futuro de las políticas de seguridad. La ministra Bullrich sería candidata para cubrir un cargo parlamentario por el oficialismo. Habrá que ver qué planes tendrá su posible sucesor para evitar que los narcos y contrabandistas continúen apoderándose de las rutas del NOA. /La Gaceta