Miércoles 06 de Agosto de 2025, 20:19
Las sospechas de los crímenes que habría cometido Matías Jurado en la capital jujeña despertó una serie de interrogantes. Técnicamente, una persona es considerada asesino serial cuando comete tres o más homicidios en diferentes hechos durante un lapso de tiempo que los especialistas llaman “período de enfriamiento” entre cada uno de los crímenes. Esos espacios temporales pueden variar desde días, hasta meses, e incluso años. Las motivaciones de un asesino en serie, como también son llamados, pueden ser la ira, la búsqueda de emociones fuertes, la gratificación sexual, la ganancia financiera y la búsqueda de atención. Suelen seguir una misma metodología o modus operandi, involucrando a víctimas que, a menudo, comparten alguna característica con el agresor, ya sea ocupación, origen étnico, apariencia, sexo o edad. Algunos de los casos más importantes registrados en Argentina son los siguientes:
1- Cayetano Santos Godino (1896-1944)
Conocido como “El Petiso Orejudo”, este hijo de inmigrantes italianos y considerado como uno de los mayores sociópatas de nuestro país, fue responsable de la muerte de cuatro niños, siete intentos de homicidio y el incendio de siete edificios. Cometió los crímenes entre 1904 y 1912 en Buenos Aires, cuando era menor de edad. Nunca fue condenado por los hechos, pero la Justicia lo confinó por tiempo indeterminado a un hospicio y, como siguió cometiendo ataques contra personas, fue confinado al penal de Ushuaia, donde falleció a los 48 años.
2- Carlos Eduardo Robledo Puch (1952)
El “Ángel Negro” o el “Ángel de la Muerte” es el segundo asesino serial argentino con mayor cantidad de crímenes cometido en nuestro país. Fue condenado a perpetua por 10 homicidios agravados, un homicidio simple, una tentativa de homicidio, 17 robos, dos raptos y dos hurtos, hechos que cometió cuando tenía 19 años. Puch robó y luego mató a sus víctimas entre marzo de 1971 y febrero de 1972. También asesinó a su cómplice Héctor Somoza. “Esto fue un circo romano y una farsa. Estoy condenado y prejuzgado de antemano”, sostuvo cuando fue condenado en noviembre de 1980. Aún sigue cumpliendo la condena y se transformó en el preso que más tiempo está privado de su libertad.
3- Raúl González Higonet (1946-2007)
El llamado “Loco del Martillo” fue condenado a perpetua por robo y los homicidios de tres mujeres en Buenos Aires durante 1963. Su modus operandi consistía en ingresar a las viviendas de mujeres y, después de robarles sus pertenencias, las atacaba con un martillo. En tres meses cometió nueve ataques y seis víctimas lograron sobrevivir. En el juicio el acusado juró por su inocencia y aseguró que había confesado los crímenes luego de haber sido torturado por la policía. Recuperó la libertad en 2006 y murió al año siguiente.
4- Francisco Laureana (1952-1975)
Este joven correntino conocido como el “Asesino Puntual” fue señalado como el autor del femicidio de 13 mujeres, transformándose así en el homicida serial que más crímenes cometió. Según las crónicas, el artesano elegía a sus víctimas y las atacaba los miércoles y jueves entre las 17 y las 18. Entre 1974 y 1975, según la acusación, habría atacado 15 jóvenes y sólo sobrevivieron dos en una zona reducida de Buenos Aires. Fue ultimado por la policía en febrero de 1975 sin que pudiera confirmarse la autoría de los hechos que se le endilgaron. Su familia siempre adujo que fue acusado injustamente.
5- Javier Hernán Pino (1990)
Es uno de los pocos asesinos seriales que tiene vínculos con el NOA. A los 25 años cometió entre febrero y octubre de 2015 mató a cinco personas en Buenos Aires, Salta y Santa Fe, provincia donde había nacido. Todos los homicidios los cometió después de haber robado a sus víctimas. Fue detenido en Santiago del Estero y condenado a tres perpetuas, condenas que cumple en la cárcel de Coronda.
6- Marcelo Antelo (1990)
Entre febrero de 2010 y agosto de 2010, el llamado “Asesino de San la Muerte”, cometió al menos cuatro homicidios en el barrio de Bajo Flores, Buenos Aires. Antelo, perdido en la adicción a las drogas, fue condenado por esos hechos que cometió en nombre del santo pagano. Los investigadores creen que podría haber sido el autor de otros tres crímenes. Actualmente cumple una condena a perpetua.
7- Margarita Herlein (1936-1977)
Bautizada como “La Probadora de Hombres”, asesinó a tres esposos y por lo menos a un amante envenenándolos con raticidas. Ella reconoció un solo crimen, pero la Justicia la condenó a perpetua por los cuatro homicidios. Su historia se hizo conocida por la recordada serie “Mujeres asesinas”.
8- Antonia Gueche (NN)
Entre 1905 y 1910, la banda conocida como “Los caníbales de Río Negro, era liderada por la mujer que solía vestirse de hombre para engañar a comerciantes de origen árabe para asesinarlos. Según los registros históricos, la también llamada “Bruja Macagua”, habría sido la responsable de cuatro homicidios. También se sabe que mutilaba a las víctimas para hacer fetiches con los corazones y genitales. Se desconoce qué pasó con ella. Algunas versiones dan cuenta que fue detenida y luego liberada por un juez influyente. Otros indican que nunca fue detenida y que se mantuvo prófuga hasta su muerte.
9- Brenda Agüero (1995)
Es el penúltimo caso registrado en nuestro país. Enfermera que asesinó a cinco bebés recién nacidos entre el 18 de marzo y el 6 de junio de 2022 y atacó a otros ocho con inyecciones de potasio e insulina en un neonatal de la ciudad de Córdoba. El 18 de junio pasado, un tribunal la encontró culpable y la condenó a perpetua. Sus defensores solicitaron la anulación del juicio por un tecnicismo. El caso también generó un tembladeral en el sistema de salud de esa provincia por la falta de control y las fallas a la hora de elegir el personal para que se desempeñaran en el cargo.
10- Cayetano Domingo Grossi (1854-1900)
El inmigrante italiano se transformó en el primer asesino serial de nuestro país. Mató y descuartizó a los cinco hijos recién nacidos como resultado de las violaciones perpetradas contra sus hijastras. Fue condenado a muerte por la Justicia y ejecutado por un pelotón de fusilamiento el 6 de abril de 1900.
11- “Yiya” Murano (1854-1900)
María Bernardina de las Mercedes Bolla Aponte de Murano, también conocida popularmente como “La envenenadora Montserrat”, fue condenada a perpetua por tres homicidios y por estafa en 1979. Según la acusación, asesinó a dos amigas y a una prima motivada por cuestiones económicas. A todas ellas las había envenenado cuando la visitaban en su casa para tomar el té. Murió en 2014 de causas naturales.
12- Miguel Alberto Gobbia (1945)
El llamado “Asesino de la tormenta” fue condenado a perpetua por el crimen de una pareja en febrero de 1995 y de una niña de 13 años, registrado en julio de ese año en la localidad bonaerense de Saladillo. Concretó los homicidios durante noches en las que llovía intensamente. Antes de ser condenado a perpetua, el acusado aseguró que la lluvia “lo incitaba a matar”. Quedó en libertad en 2010 y no se supo nada más de él.
13- Guillermo Álvarez (1980)
El “Concheto”, como fue bautizado por la prensa, hijo de un empresario que era dueño de 15 salas de cine en Buenos Aires, tenía un objetivo en su vida: superar los crímenes que había cometido “El Ángel de la Muerte” Robledo Puch. Liderando la banda “Los Chicos Bien”, entre 1996 y 1998, cometió varios asaltos y asesinó a tres personas. Recibió la pena de perpetua, pero la Corte Interamericana de Derechos Humanos sentenció que el juicio en su contra debería ser anulado. ¿La razón? Había sido enjuiciado esposado y con grilletes. Su defensor solicitó que fuera dejado en libertad después de estar encerrado por 30 años. La Justicia bonaerense negó el pedido y ordenó que fuera enjuiciado nuevamente. El caso no fue resuelto hasta el momento. Álvarez está considerado como un preso peligroso (en su tiempo de encierro mató a un recluso) y lideró un violento motín durante los tiempos de la pandemia. En un polémico fallo, se le otorgó la libertad condicional, pero al poco tiempo volvió a prisión acusado de asalto. /La Gaceta