Domingo 10 de Agosto de 2025, 17:07
El cierre de la transmisión en vivo desde el cañón submarino Mar del Plata marcó un hito para la oceanografía argentina. El proyecto, impulsado por CONICET junto al Schmidt Ocean Institute, permitió durante semanas que miles de personas siguieran en tiempo real la labor del equipo científico y las maniobras del robot submarino ROV SuBastian, que llegó hasta los 3900 metros de profundidad. El canal de YouTube, que registró más de 80.000 espectadores y una alta participación del público, ofreció imágenes inéditas de especies, hábitats y la interacción de los investigadores, quienes compartieron sus hallazgos y respondieron preguntas en directo.
Los registros visuales incluyeron animales nunca antes observados en la región, como el pulpo Dumbo y la estrella de mar apodada “culona”, además de peces telescopio, calamares abisales y una variada fauna de moluscos, cangrejos y medusas.
El material conseguido, que ya circula como tendencia en redes sociales, pasará ahora a repositorios científicos y educativos, donde servirá tanto para la investigación como para la divulgación. La expedición finalizó con la promesa de nuevas campañas en Uruguay y otras áreas del Atlántico Sur, manteniendo abierta la invitación a descubrir los secretos de los cañones submarinos a través de futuras transmisiones en directo.
Pulpo de cristal
Un pulpo de cristal, Vitreledonella richardi, un cefalópodo de aguas profundas conocido por su cuerpo casi transparente. Esta adaptación le permite camuflarse en el entorno marino y pasar desapercibido ante los depredadores. Sus órganos internos, como ojos tubulares y el tracto digestivo, son visibles a través del manto globular. El pulpo de cristal habita entre los 200 y 1000 metros de profundidad en zonas tropicales y subtropicales, y es muy poco frecuente observarlo debido a su fragilidad y la dificultad de acceso a su hábitat.
Ctenóforo
Un ctenóforo, probablemente Bathocyroe fosteri. Estos animales gelatinosos emplean hileras de cilios para desplazarse y capturar presas con células adhesivas. Bathocyroe fosteri presenta un cuerpo transparente en forma de campana con lóbulos y un tono iridiscente, y puede alcanzar hasta 6 centímetros. Se encuentra en aguas profundas y es capaz de producir bioluminiscencia, destacándose por el brillo en arcoíris de sus cilios bajo la luz de los vehículos operados remotamente.
“Anémona de tallo largo”
Un cnidario bentónico, probablemente un hidrozoo del género Branchiocerianthus. Este organismo destaca por su base larga y delgada que lo fija al fondo marino y por un anillo de tentáculos finos en la parte superior, que emplea para capturar plancton. Suele encontrarse en profundidades extremas, como los 3682 metros donde fue fotografiado, y en ambientes fríos con bajo oxígeno. Aunque se le llama “anémona de tallo largo”, no es una anémona verdadera.
Pepinos de mar
Organismo marino identificado como pepino de mar, una especie frecuente en fondos oceánicos a grandes profundidades. Su cuerpo blando y alargado presenta una coloración rojiza intensa hacia el centro, con el extremo anterior de un tono anaranjado. La fotografía fue tomada a 1680 metros de profundidad y muestra detalles del entorno sedimentoso del cañón Mar del Plata, con temperatura de 2,64 °C.
Pirosoma bioluminiscente
Un pirosoma, un organismo colonial bioluminiscente perteneciente al grupo de los tunicados pelágicos. Su estructura tubular y translúcida está formada por miles de zooides que trabajan en conjunto como una sola unidad. Habitan en el océano profundo, aunque pueden encontrarse en otras capas marinas. Los pirosomas emiten luz al ser perturbados, lo que contribuye a su aspecto característico en las aguas oscuras, y se desplazan mediante propulsión al bombear agua a través de su cuerpo. Este ejemplar fue registrado a 1291 metros de profundidad.
Calamar “cochinito”
Calamar “cochinito” o calamar cerdo, cuyo nombre científico es Helicocranchia pfefferi. Este pequeño cefalópodo destaca por su cuerpo globular y transparente, tentáculos cortos y un sifón orientado hacia adelante que recuerda a un hocico de cerdo. Es bioluminiscente, posee ojos grandes y suele flotar verticalmente en la zona mesopelágica entre los 100 y 2000 metros de profundidad. El ejemplar fue registrado a 1039 metros, en una observación poco frecuente realizada con vehículos operados remotamente.
La estrella “culona”
La “estrella culona” es una estrella de mar del género Hippasteria, detectada durante la exploración en el cañón submarino Mar del Plata y apodada así por usuarios en redes sociales debido a la forma y pliegues de su cuerpo, visibles en imágenes tomadas con el robot ROV SuBastian. Es una especie robusta de invertebrado de aguas profundas, de color rojizo y con cinco brazos, que posiblemente corresponda a Hippasteria phrygiana, aunque requiere confirmación.
“Cola de rata”
Pez granadero, también llamado “cola de rata”, perteneciente al género Coryphaenoides o a la familia Macrouridae. Se caracteriza por su cuerpo alargado que termina en una cola fina, cabeza grande con ojos prominentes y boca subterminal. Presenta coloración grisácea o plateada y se desplaza cerca del fondo marino a más de 2000 metros de profundidad.
“Batatita”
El animal apodado “Batatita” es un pepino de mar del género Benthodytes, que llamó la atención del público por su forma ovalada y su color púrpura. Este ejemplar, observado durante la expedición en el cañón Mar del Plata, debe su nombre popular a la similitud de su aspecto con el de una batata.
Ctenóforo lobado
Un ctenóforo lobado, probablemente Beroe abyssicola. Su cuerpo alargado, liso y gelatinoso, sin tentáculos, es característico de esta especie, que pertenece a la clase Nuda. El animal presenta filas de cilios en el exterior que producen destellos iridiscentes al reflejar la luz, un efecto visible cuando es iluminado por el ROV. Este ctenóforo habita zonas profundas del océano, donde se desplaza lentamente y captura otros ctenóforos envolviéndolos con su cuerpo.
Pez abisal rosado
Pez abisal de cuerpo pequeño y blando, color rosado y ojos grandes, adaptado a la oscuridad y alta presión del fondo oceánico. Este tipo de peces vive a grandes profundidades, donde la ausencia de luz y las condiciones extremas influyen en su aspecto. Su apariencia y el entorno rocoso sugieren una especie especializada en habitar zonas profundas y poco exploradas del mar.
Raya
Raya de aguas profundas, probablemente del género Bathyraja. Su cuerpo aplanado en forma de disco y las aletas pectorales extendidas recuerdan a alas, mientras que la cola larga, a veces con espinas, es característica del grupo. Las rayas son peces cartilaginosos emparentados con los tiburones y pueden habitar tanto aguas costeras como regiones oceánicas profundas.
Calamar bioluminiscente
Calamar de aguas profundas, posiblemente del género Taningia o una especie bioluminiscente similar. Se distingue por su cuerpo metálico o dorado, grandes aletas triangulares en la parte posterior y tentáculos largos con ventosas. Este calamar brilla en la oscuridad gracias a fotóforos, órganos especializados para producir luz, adaptación que utiliza en las zonas abisales tanto para cazar como para comunicarse o defenderse.
Calamar joya
Calamar del género Histioteuthis, conocido como calamar joya o calamar de ojos desiguales. Este cefalópodo de aguas profundas se caracteriza por su cuerpo iridiscente, tentáculos con ventosas y una notable adaptación en sus ojos, que suelen ser de tamaños diferentes para maximizar la captación de luz en el entorno abisal. Su aspecto metálico y robusto lo distingue entre los calamares de profundidad, ejemplificando las adaptaciones extremas al ambiente oscuro y de alta presión del océano.
Calamar vampiro
Calamar vampiro, Vampyroteuthis infernalis. Este cefalópodo de aguas profundas destaca por su cuerpo gelatinoso y translúcido, tentáculos rojizos con filamentos sensoriales y un tono oscuro que le permite camuflarse. Es capaz de producir bioluminiscencia mediante órganos especiales y habita zonas de oxígeno mínimo, donde pocas especies pueden sobrevivir. El apodo “vampiro” refleja su aspecto y no un comportamiento predatorio.
Pulpo de aguas profundas
Pulpo de aguas profundas del género Muusoctopus. Se caracteriza por su cuerpo pequeño y globoso, coloración azulada o grisácea y textura rugosa, características que le permiten camuflarse en el entorno del fondo marino. Vive entre corales y esponjas en zonas de escasa luz a profundidades de entre 500 y más de 3000 metros.
Cangrejo ermitaño
Cangrejo de aguas profundas cubierto de percebes, probablemente un ejemplar del grupo Lithodidae o un cangrejo ermitaño. Los percebes, que se observan adheridos a las patas, son crustáceos sésiles que practican epibiosis: viven sobre otros animales sin causarles daño directo. Esta relación ecológica es habitual en ambientes profundos, donde los percebes aprovechan cualquier superficie estable para fijarse y alimentarse por filtración.
Pepino de mar
El pepino de mar blanco observado pertenece al grupo Holothuroidea y fue hallado a 2.597 metros de profundidad en un fondo blando abisal. Presenta un cuerpo translúcido con lóbulos, rasgo característico de algunos morfotipos de esta clase en aguas profundas.
Cangrejo bentónico
El cangrejo bentónico de profundidad, identificado como Chaceon sp. (familia Geryonidae), habita fondos fangosos o rocosos a partir de los 452 metros. Estos cangrejos cumplen un rol ecológico como carroñeros y depredadores en ambientes profundos.
Esponja de aguas profundas
La esponja de aguas profundas, probablemente de la familia Polymastiidae, presenta una forma compacta y coloración rosada. Fue registrada cerca de los 2.574 metros de profundidad, asentada sobre lechos duros en zonas de baja luminosidad y con flujo de agua constante.
Pepino de mar pelágico
El pepino de mar pelágico de la familia Pelagothuriidae fue observado flotando en la columna de agua a unos 891 metros de profundidad. Se trata de un organismo adaptado a moverse y alimentarse en zonas medias del océano, lejos del fondo marino.
Calamar de profundidad
Ejemplares de calamares de profundidad, como Architeuthis y Magnapinna, fueron registrados entre los 1.336 y 2.551 metros. Estos calamares, de cuerpo esbelto y tentáculos extremadamente largos, se desplazan tanto a media agua como cerca del fondo marino en zonas abisales.
Estrella de mar abisal clara
Una estrella de mar abisal clara, posiblemente de la familia Poraniidae o un grupo afín, fue registrada en fondos profundos por encima de los 1.000 metros. Este ejemplar se caracteriza por su cuerpo robusto y tonalidad pálida, adaptada a las condiciones extremas de las zonas abisales.
Calamar abisal esbelto
Calamar abisal esbelto, identificado como Ommastrephidae o Onykia ingens, fue observado a 2.551 metros de profundidad. Presenta un cuerpo largo, tentáculos bien desarrollados y aletas terminales, características propias de especies adaptadas a la vida en aguas profundas.
Medusa de profundidad
Las medusas de profundidad, como Atolla sp. o miembros del orden Coronatae, fueron registradas entre los 1.208 y 2.890 metros. Estas especies destacan por su capacidad de sobrevivir en condiciones de oscuridad total y bajas temperaturas propias de las aguas abisales.