Lunes 11 de Agosto de 2025, 06:53
En las últimas dos décadas, el país se vio inmerso en una transformación demográfica que plantea un nuevo paradigma y que genera preocupación a futuro. Una menor tasa de natalidad y una mayor esperanza de vida están invirtiendo la pirámide poblacional, proyectando un futuro con más adultos mayores que niños.
Así lo revela el informe que realizó el Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral (UA), que subraya que este proceso es más veloz que en la mayoría de los países vecinos de América Latina.
Menos nacimientos, una tendencia local y global
En Argentina la tasa de natalidad cayó significativamente, pasando de 2,1 hijos por mujer en 2001 a 1,4 en 2022, muy por debajo del nivel de reemplazo generacional (2,1). Mientras que en 2005 nacían alrededor de 710.000 niños al año; en 2014 esa cifra subió a 750.000, pero se desplomó a 490.000 nacimientos en 2022.
La caída más abrupta se observa a partir de 2015, profundizándose luego de la pandemia.
Argentina y Chile registran las menores tasas de natalidad de la región (9,9 y 7,7 nacimientos por cada 1000 habitantes respectivamente), muy por debajo del promedio regional de 14,5.
Solo Paraguay y Bolivia alcanzan el umbral de reemplazo generacional en América Latina.
Sin embargo, esta disminución no es un fenómeno regional: el Banco Mundial aseguró que se trata de una tendencia global desde el año 2016.
¿Cuáles son las razones que explican este fenómeno?
1. La inserción laboral plena de las mujeres en el siglo XXI.
Muchas perciben la maternidad como una interrupción en su carrera profesional debido a la dificultad de conciliar el trabajo y la lactancia, y al hecho de que dedican el doble de tiempo al cuidado de los hijos que los padres (8 horas frente a menos de 5). A esto se suman normativas laborales que expulsan a las mujeres del trabajo remunerado, la falta de licencias flexibles para hombres y la escasez de guarderías.
Por este motivo, el estudio resalta que cada vez son más las mujeres que deciden congelar sus óvulos, una opción ofrecida por algunas empresas argentinas. No obstante, revelan que, si bien históricamente la causa principal era el desarrollo profesional, hoy el 78% lo hace por falta de una pareja.
2. Mayor acceso a salud sexual y reproductiva, incluyendo métodos anticonceptivos y la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
Prueba de ello es la caída en la tasa de fecundidad adolescente, que se redujo un 64% entre 2005 y 2023, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.
En Argentina la tasa de fecundidad adolescente viene descendiendo desde 2011.
3. La maternidad dejó de ser el objetivo primordial de muchas mujeres.
Para el 40% de las encuestadas -el informe cita un relevamiento de la consultora Voices de 2023- tener hijos es importante, pero no esencial, en tanto no es una opción o deseo importante para el 20% de las jóvenes. Además, 5 de cada 10 mujeres jóvenes (18 a 24 años) no muestran intención futura de convertirse en madres.
"El deseo de tener hijos aumenta ligeramente en las mujeres de nivel socioeconómico bajo (20%), mientras que disminuye en el nivel medio (14%) y, sobre todo, en el alto (8%)", señalan en el estudio.
4. Se retrasó la edad de la maternidad.
Mientras que hace una década la mayoría de los nacimientos ocurrían en mujeres de 20 a 24 años, hoy la mayor cantidad de nacimientos se da en mujeres de 25 a 29 años, seguidas por el rango de 30 a 34 años. Sobre esto, el informe indica que "la edad ideal percibida para tener hijos ronda los 29 años", aunque el 77% de los encuestados ve muy favorable la maternidad después de los cuarenta.
Esto implica que muchas mujeres tengan que utilizar procedimientos médico-científicos para alcanzar la reproducción, con tasas de éxito inferiores al 50%. "A pesar de los cambios sociales y médicos, la ventana reproductiva de la mujer sigue concentrada de los 20 a los 30 años. Así una mujer que intente quedar embarazada a los 30 años tendrá una posibilidad de aproximadamente del 22% de lograrlo, mientras que una mujer de 42, solo tendrá un 6% de probabilidades", sostienen.
5. Menos hijos por mujer.
En apenas dos décadas bajó un tercio la cantidad de hijos por cada mujer. Esta tendencia también se refleja en la disminución de familias numerosas: en 2001 había 1.533.421 mujeres con más de cinco hijos, y en 2022 fueron 608.617.
En apenas dos décadas bajó un tercio la cantidad de hijos por cada mujer.
Cuáles son los desafíos a futuro
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la región pasó de ser una sociedad joven a una adulta joven en 2021 y se proyecta como una envejecida para 2050. En Argentina, este proceso es aún más evidente: la población mayor de 85 años creció de forma exponencial. De acuerdo con el Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad de la Universidad Austral, representaba solo el 1,5% del total en 1991, pero en 2022 ya constituye el 11,8% y diversos organismos marcan que a partir de 2040, el 20% de la población argentina tendrá más de 60 años.
La población mayor de 85 años creció de forma exponencial.
Actualmente, el 70% de estos cuidados recae en las familias, y principalmente en las mujeres. Según el Indec, en 2022 ellas dedicaron un promedio de 6 horas y 31 minutos diarios a tareas no remuneradas, frente a las 3 horas y 40 minutos de los hombres.
Es por esto que es necesario crear las condiciones económicas y simbólicas para quienes deseen tener hijos y diseñar una estrategia de cuidados para la población mayor. /El Economista