Martes 12 de Agosto de 2025, 05:20
La temporada de exportación de arándanos tucumanos comenzará a finales de este mes, en un contexto desafiante marcado por la pérdida de competitividad frente a productores emergentes como Perú y Sudáfrica.
La cosecha local se inició hace un mes, pero los envíos deberán enfrentarse a precios internacionales deprimidos debido a que la fruta de Estados Unidos y Europa —especialmente Polonia— aún ocupa espacio en los mercados.
“Hay demanda, pero los valores están bajos. Recién cuando finalicen las producciones del hemisferio norte habrá un repunte en los precios”, explicó
Francisco Estrada, titular de la Asociación de Productores de Arándanos de Tucumán (Apratuc).
El panorama se complica con la fuerte presencia de Perú, que exporta más de 4 millones de kilos por semana, y la creciente influencia de Sudáfrica en el mercado británico. Además, los arándanos y frutillas tucumanas enfrentan un arancel del 10% en Estados Unidos, lo que erosiona aún más la rentabilidad.
Estrada advirtió que la combinación de precios bajos y menor inversión genera un “círculo vicioso” que reduce la producción y, con ella, el volumen exportado. Aun así, destacó el esfuerzo de empresas locales que apuestan por nuevas variedades y plantaciones, aprovechando los microclimas de la provincia para adelantar la salida de la fruta y ganar ventaja competitiva.
Tucumán cuenta con unas 900 hectáreas cultivadas, aunque con rendimientos variables. Las proyecciones apuntan a mantener o reducir levemente las exportaciones de fruta fresca respecto de 2024, con un posible incremento en el segmento de congelados. La definición, según el dirigente, dependerá de la oferta peruana.
En logística, la mayoría de los envíos se despacha vía Puerto de Buenos Aires, aunque parte de la producción orgánica se exporta por vía marítima a Europa a través de puertos chilenos.
Un informe de la consultora Topinfo reveló que Argentina y Uruguay han reducido drásticamente sus exportaciones en la última década, pasando de 20.000 a 6.000 toneladas anuales. En este esquema, Tucumán representa cerca del 45% del total, consolidándose como un proveedor de nicho en el mercado global.