Domingo 17 de Agosto de 2025, 12:55
El sueño de Jonás se volvió realidad. El niño de 8 años, alumno de tercer grado de la Escuela Municipal Muedra Tasquer de Concepción, había conmovido a todos cuando se conoció que, para poder viajar con sus compañeros a la capital tucumana y visitar la Casa Histórica, decidió vender limones y hasta sus propios juguetes “a voluntad”. Su historia se viralizó rápidamente en redes sociales a partir de la publicación de su madre, María de los Ángeles Jiménez, y llegó a eltucumano.com, que decidió hacer su sueño realidad.
Movidos por su ilusión, un grupo de voluntarios, lo buscaron en su casa del barrio Obrero, a 75 kilómetros de San Miguel de Tucumán, y lo llevaron junto a su mamá hasta la emblemática Casa histórica. Durante todo el viaje, Jonás, inteligente, curioso y entusiasta, no dejó de hablar, contar anécdotas y repetir: “No veo la hora de llegar”. Lo que no sabía era que lo esperaba una sorpresa aún mayor.
En el museo fue recibido por José María Posse, el director del espacio y varios guías, quienes le prepararon una visita guiada exclusiva. “Me contó un pajarito que tu sueño era conocer la casa de todos los argentinos y saber más de su historia”, le dijeron al pequeño tucumano, que no podía contener la emoción.
Jonás recorrió cada sala con entusiasmo, prestando atención a cada detalle y sorprendiendo a los guías por sus conocimientos previos a tan corta edad. A pesar de la mañana fría y lluviosa, nada empañó su alegría. Al finalizar la visita, lo esperaba un regalo inolvidable: libros, chocolates, lápices de colores, una escarapela y hasta un póster de Manuel Belgrano. Con una sonrisa inmensa, Jonás repitió una y otra vez: “Este es el mejor día de mi vida, gracias”. /eltucumano