Tras años de abandono la gestión de Jaldo comienza a ordenar las tierras fiscales en Ticucho

Martes 19 de Agosto de 2025, 07:00

REORDENAMIENTO. La intervención de las autoridades permitió liberar el acceso a las orillas del lago.



El paraje de Ticucho, en el sector más agreste de El Cadillal, fue escenario durante años de una maraña de irregularidades que lo convirtieron en una verdadera “ensalada dominial”. Sin embargo, tras una serie de denuncias públicas registradas en mayo y múltiples relevamientos oficiales, las autoridades provinciales comenzaron a ordenar la situación con desalojos, clausuras y la restitución del acceso público a la costa del lago.

Las investigaciones revelaron que varias concesiones otorgadas por la Provincia habían caducado pero seguían ocupadas, entre ellas los clubes El Cardumen y Scania. También se detectó la instalación de alambrados que restringían el paso hacia el lago, en terrenos disputados entre la Nación, la Provincia y particulares. Esa situación, además de impedir el libre acceso, violaba la normativa vigente.

El operativo conjunto, en el que intervinieron la Fiscalía de Estado, Catastro, Flora y Fauna y el Ente Tucumán Turismo, dispuso desalojos, la clausura de los clubes Regatas y Caza y Pesca de la UNT, y la demolición de un glamping levantado sin autorización en tierras estatales. Con el apoyo de drones, se fijaron los límites de los predios y se ordenó a los particulares retirar los cercos de la orilla, habilitando pasos de servidumbre para que la comunidad pudiera disfrutar nuevamente del lugar.

El secretario de Producción, Martín Lazarte, explicó que la intención oficial es potenciar la reserva de India Muerta y trasladar a los clubes de pesca hacia sectores más adecuados. Incluso se propuso a la UNT instalarse en el predio que ocupaba El Cardumen, hoy abandonado y vandalizado.

En paralelo, la Provincia levantó la clausura a los clubes Regatas y de la UNT tras la regularización de su documentación. Exequiel Mira, directivo del Club Regatas, reconoció que el proceso fue complejo y puso en riesgo la continuidad de la institución: “Habíamos asumido hace pocos meses y nos encontramos con la amenaza de desaparecer. Con esfuerzo y aportes extras logramos poner en orden toda la documentación”, explicó.

El presidente de la entidad, Juan Moreira, destacó que el objetivo es abrir las puertas a todo público y no solo a pescadores: “Queremos que sea un espacio turístico y recreativo, coincidiendo con la visión de la Provincia”.

Desde el club valoraron la idea de atraer inversiones, como la instalación de un restaurante, aunque advirtieron que la falta de servicios esenciales —luz y agua corriente— frena cualquier proyecto ambicioso. Aun así, mantienen las actividades recreativas disponibles para las familias: alquiler de botes, paseos en bicicleta y caminatas por la orilla, en contacto directo con la flora y fauna de El Cadillal.

Con estas medidas, el Gobierno provincial busca recuperar el orden en una zona que durante años estuvo marcada por la informalidad y que ahora proyecta convertirse en un nuevo polo turístico para tucumanos y visitantes.