Sábado 23 de Agosto de 2025, 07:29
Sony sorprendió nuevamente al anunciar una
suba en los precios de la PlayStation 5 en Estados Unidos, en todas sus versiones. La medida
rompe con la lógica histórica de la industria, donde el valor de las consolas tiende a bajar con los años a medida que disminuyen los costos de producción.
La PS5, lanzada en noviembre de 2020, ya había registrado
incrementos en Europa y Japón durante 2024, y ahora el ajuste llega al mercado norteamericano. Según la compañía, la decisión responde a un
“entorno económico desafiante”, las variaciones cambiarias y cambios en la cadena de suministros. Sin embargo, especialistas señalan que el verdadero impacto proviene de los
aranceles impuestos bajo la administración de Donald Trump, que encarecieron la producción tecnológica en EE.UU.
Los nuevos precios en EE.UU.- PS5 Digital Edition: de 449,99 a 499,99 dólares.
- PS5 con lector de discos: de 499,99 a 549,99 dólares.
- PS5 Pro: de 699 a 749 dólares.
Los accesorios oficiales, como el control DualSense o los auriculares Pulse, mantienen por ahora sus valores.
Impacto global: ¿qué pasa en Latinoamérica?La política de aumentos no es exclusiva de Sony. Microsoft ya había incrementado en mayo los precios de la Xbox Series S y X en Europa, mientras que Nintendo aplicó un alza de 150 euros con la llegada de la Switch 2.
En el caso de Latinoamérica, los valores oficiales de la PS5 se mantienen sin cambios por el momento. Sin embargo, el historial de ajustes en otros mercados genera preocupación en la comunidad gamer de la región, que teme ser la próxima en experimentar incrementos.
En Europa, por ejemplo, el alza ya se aplicó a la versión digital de la consola y no se descarta que se extienda al resto de los modelos.
Lo que se vieneSony reconoce que la decisión fue “difícil de aplicar”, aunque la considera necesaria para sostener la distribución y rentabilidad de su consola más vendida. Con la marca PlayStation consolidada en Estados Unidos y con fuerte presencia en mercados emergentes como Argentina, Brasil y México, la incógnita es clara: ¿cuándo llegarán los aumentos a Latinoamérica y de cuánto serán?
Mientras tanto, jugadores y analistas coinciden en que esta política contradice la tendencia histórica del mercado, donde las consolas bajaban de precio con el paso de los años.