
El sujeto fue acompañado por otros dos hombres, quienes se encargaron de distraer al vendedor, mientras que la otra persona simuló una discapacidad, aprovechó para meterse al mostrador de forma sigilosa y robar la plata.
Según se observa en las cámaras de seguridad del local, los delincuentes a cara descubierta, ingresaron al comercio con una estrategia planificada.
Mientras dos distraían al personal consultando precios y particularidades de vinos el otro simuló dificultades de movilidad y aprovechó para ingresar al sector de la caja sigilosamente.
Según relató el propietario al Post, "el hecho ocurrió alrededor de las 13:45 del día lunes. Robaron $150.000 de la caja del local".