El caso del menor que sacó la camioneta sin permiso y chocó quedó en la nada y los vecinos de barrio sur reaccionaron indignados

Miércoles 10 de Septiembre de 2025, 05:22

DAÑOS MATERIALES. Al no haber heridos ni denuncias formales, la justicia archivó el caso, pero el suceso atemorizó y enojó a los vecinos de barrio Sur.



Un accidente protagonizado por un adolescente de 16 años en Barrio Sur generó conmoción y debate entre vecinos tucumanos. El joven, que conducía sin autorización una camioneta Renault Alaskan, perdió el control del rodado en calle Lavalle al 700, frente a la plaza San Martín, y terminó impactando contra un árbol tras rozar el frente de una vivienda. 

Aunque el hecho no dejó heridos, la escena derivó en fuertes críticas de testigos hacia la conducta de los menores y la falta de sanciones posteriores.

El siniestro ocurrió pasado el mediodía del domingo. En la camioneta viajaban cuatro adolescentes que, según testigos, se subieron a la vereda antes de colisionar. “Fue una cosa de locos. Sentimos la frenada y después un ruido estremecedor. Todos pensamos que habían atropellado a alguien”, contó Luciana Pedraza, vecina de la zona.

El vehículo derribó un naranjo y provocó daños materiales en el frente de al menos una vivienda. Tras el impacto, una de las jóvenes descendió y huyó corriendo, mientras que el conductor y los otros dos acompañantes permanecieron en el lugar. “Del susto pasamos a la indignación. Eran unos mocosos y no entendían la gravedad de lo que hicieron”, agregó Pedraza.

La tensión aumentó con la llegada de la madre del conductor, quien entre lágrimas se abrazó con su hijo. “No sólo lloraban por el susto, también por la camioneta, que quedó con el frente destrozado”, señaló el vecino Martín Fuentes.

En pocos minutos, la zona se colmó de policías, personal médico y curiosos. La seccional 2ª tomó intervención y constató que el adolescente había sacado la camioneta sin permiso de sus padres. Sin embargo, al tratarse únicamente de daños materiales y al no existir denuncias formales por parte de los damnificados, el Ministerio Público Fiscal ordenó no tomar medidas contra el joven.

“Todo quedó en nada, como si fuera una travesura. En cualquier otro país, al menos lo hubieran obligado a cumplir tareas comunitarias para que entienda la magnitud de lo que hizo”, opinó indignada la vecina María Soledad Herrera.

El episodio se suma a otras situaciones recientes que involucran a adolescentes en la vía pública. “Hace menos de una semana hablábamos de los problemas con la banda de chicos en bicicleta, ahora esto. Se viene el Día del Estudiante y las cosas están caldeadas. Las autoridades deberían actuar antes de que ocurra una tragedia”, advirtió el vendedor ambulante Esteban Rodríguez.

Mientras tanto, el caso quedó archivado sin sanciones, lo que incrementa la preocupación vecinal sobre el comportamiento riesgoso de los jóvenes y la ausencia de medidas ejemplificadoras para prevenir nuevos episodios.