Miércoles 10 de Septiembre de 2025, 07:43
La vida de Andre Rebelo, un hombre australiano que se mostraba en redes sociales como un exitoso influencer de criptomonedas, cambió por completo cuando fue detenido en 2022 por un crimen brutal: el asesinato de su madre, Colleen Rebelo.
Si bien en un principio parecía un caso de muerte natural, todo derivó en una investigación compleja, con acusaciones de fraude, documentos falsificados y una trama de identidad construida que mantuvo en vilo a la opinión pública en Australia.
El 25 de mayo de 2020, Colleen Rebelo, una mujer de 58 años y madre soltera de cuatro hijos, fue encontrada muerta en su casa de Bicton, un suburbio de la ciudad de Perth.
Ese día, su hijo menor, Fabian, halló su cuerpo en la ducha, una escena que en un primer momento no levantó sospechas. La policía no encontró señales de violencia, ni de golpes o presencia de drogas en su organismo. De esta manera, la causa quedó asentada como una muerte repentina y natural.
Sin embargo, detrás de esa aparente tragedia, se escondía un plan que había sido cuidadosamente planificado. Apenas una semana antes, Andre Rebelo, el hijo mayor de Colleen, había contratado tres pólizas de seguro de vida en nombre de su madre, con un valor superior a 1,15 millones de dólares australianos y él aparecía como único beneficiario.
Este dato fue determinante para despertar las sospechas en los policías.
Rebelo, que en ese entonces tenía 26 años, había construido en redes sociales la imagen de un joven empresario que lograba grandes ingresos gracias a sus inversiones en criptomonedas.
En sus posteos, mostraba viajes, autos y una vida de lujos junto a su pareja, la influencer Grace Piscopo, muy popular en Australia. Pero detrás de esa fachada, el chico estaba endeudado y enfrentaba un escenario crítico a nivel financiero.
Andre Rebelo junto a su novia, la influencer Gracie Piscopo, y su hijo.
La pareja acumulaba deudas que superaban los 100 mil dólares, una situación incompatible con el estilo de vida que exhibían en internet. La investigación reveló que Rebelo había recurrido a prácticas ilegales para sostener esa imagen y que la muerte de su madre fue el paso más extremo en esa serie de maniobras.
Tras el fallecimiento de Colleen, Rebelo intentó cobrar las pólizas de seguro. Para esto, presentó certificados médicos y documentación que, a simple vista, parecían ser legales. Pero, rápidamente, los empleados de la aseguradora detectaron inconsistencias y elevaron las sospechas a las autoridades.
Las pericias posteriores confirmaron que Rebelo había falsificado los documentos: había manipulado el certificado de defunción, el informe forense e incluso la voluntad de su madre. Todo formaba parte de una estrategia para hacerse pasar como beneficiario legítimo de los seguros de vida.
A partir de ese hallazgo, la policía reabrió la investigación y consideró la posibilidad de un homicidio. Lo que en un principio había sido archivado como una muerte repentina, se transformó en un caso penal con cargos graves contra el hijo de la víctima.
Después de dos años, en noviembre de 2022, la policía logró obtener las pruebas suficientes para detener a Andre Rebelo y se lo acusó formalmente de asesinar a su madre.
La noticia tuvo un fuerte impacto en Australia porque hasta ese momento el joven era conocido en los medios más por su relación con la influencer Grace Piscopo -con quien tuvo un hijo- que por cuestiones judiciales.
La fiscalía lo acusó de haber matado a Colleen con un móvil económico: cobrar los seguros de vida contratados pocos días antes del crimen. También lo imputó por falsificación y fraude. Pese a ello, Rebelo se declaró inocente en todo momento y negó haber asesinado a su mamá.
El proceso judicial comenzó en 2024 en la Corte Suprema de Australia Occidental y se extendió durante casi dos meses. La fiscalía presentó pruebas documentales, testigos y peritos que señalaron a Rebelo como el responsable del homicidio.
Uno de los puntos clave fue el análisis financiero. Los investigadores detallaron las deudas acumuladas por Rebelo y su pareja, y cómo el joven intentó en varias oportunidades mantener una vida de lujos pese a no contar con los ingresos suficientes. El cobro de las pólizas de seguro aparecía como una salida rápida a esos problemas económicos.
A su vez, los especialistas demostraron que los certificados presentados eran falsos y que habían sido elaborados con el fin de engañar a las aseguradoras. Además, quedó probado que fue él quien los entregó en busca de cobrar el dinero.
En diciembre de 2024, el jurado declaró culpable a Andre Rebelo de asesinar a su madre, aunque la sentencia se conoció recién en abril de este año: cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional recién después de 25 años de cumplimiento efectivo.
El juez Bruno Fiannaca, quien lo condenó, destacó la gravedad del caso y señaló que el acusado había traicionado la confianza de su madre y que planificó el crimen con el único fin de obtener un beneficio económico. En este sentido, calificó de “cruel y calculado” el accionar de Rebelo, que buscó encubrir el asesinato con documentos falsos.
A pesar del fallo, la defensa de Rebelo anunció que presentará una apelación. Los abogados argumentan que las pruebas en su contra son circunstanciales y que no se pudo establecer con precisión cómo murió Colleen. Además, sostienen que existe la posibilidad de que se haya tratado de una muerte natural o accidental, y que las irregularidades documentales no son suficientes para sostener la condena por homicidio.
El equipo legal tiene plazo hasta fines de este mes para formalizar la apelación ante la Corte de Apelaciones de Australia Occidental. Si se admite, el caso podría volver a revisarse, aunque la condena actual seguirá vigente mientras dure el proceso. /TN