Pedro Rosemblat respaldó a Lali Espósito tras el estreno de un nuevo tema en contra Milei: “No pudieron anularla”

Miércoles 10 de Septiembre de 2025, 23:23

Tras los ataques de Milei, Pedro Rosemblat defendió a Lali y redobló la crítica al Gobierno



Lali Espósito estrenó esta semana “Payaso”, su nuevo tema musical en el que volvió a apuntar contra el presidente Javier Milei y su gobierno, repitiendo la fórmula de la canción “Fanático”, que ya había despertado polémica meses atrás.

En una entrevista con LAM, la cantante no dejó lugar a dudas cuando le preguntaron si el tema estaba dirigido al mandatario:

“A todos los payasos que están ahí. Son todos unos payasos totales. Por supuesto, a él (por Milei) y a todos los que están ahí. Payasos totales, un chiste son”, disparó sin medias tintas.

Durante sus dos shows en Vélez el último fin de semana, Lali también dedicó indirectas a Karina Milei en medio del escándalo de las coimas, confirmando que su estrategia es mezclar espectáculo con política, apelando al enojo social para encender al público.

Detrás de cada declaración altisonante de la cantante, aparece Pedro Rosemblat, su pareja y conductor del programa Gelatina, convertido en portavoz automático de la artista. Tras los conciertos, Rosemblat se paró frente a los micrófonos para defenderla de los cuestionamientos del gobierno y de militantes libertarios.

“El Gobierno decidió, equivocadamente, confrontar con ella”, declaró. Y agregó: “La voluntad y el deseo de anularla o de separarla de la gente que la quiere fracasó”.

Sus palabras no sorprenden: Rosemblat parece cumplir el rol de esbirro mediático, aplaudiendo y amplificando cada salida política de Lali, sin importar si se trata de un gesto artístico o de un golpe de efecto para mantenerse en agenda.

El trasfondo es evidente. Lali Espósito entendió que la confrontación con Milei le otorga visibilidad y cobertura mediática, incluso más allá de la música. Convertir el descontento social en estribillos coreables y en titulares de prensa se volvió parte de su negocio.

En lugar de limitarse al plano artístico, la cantante aprovecha la grieta política para potenciar su marca personal, mientras Rosemblat se encarga de blindarla con discursos de resistencia.