Lunfardo digital: cómo el spanglish y la cultura online moldean el lenguaje juvenil

Jueves 11 de Septiembre de 2025, 22:55

Un estudio revela las expresiones más usadas por los jóvenes argentinos, mostrando cómo el spanglish y la cultura online dan forma a un nuevo “lunfardo digital” que redefine la comunicación cotidiana.



“Te dije que ese Chad te iba a ghostear. Estaban todas las red flags, amiga”. Frases como esta, en las que conviven inglés y español, se han vuelto habituales entre adolescentes y jóvenes en Argentina. Un reciente estudio de Preply, plataforma global de aprendizaje de idiomas en línea, identificó las diez expresiones más usadas por los centennials en el país, revelando cómo la cultura digital impulsa un nuevo “lunfardo digital” que marca la comunicación cotidiana.

El fenómeno del lunfardo digital

El informe destaca que el lunfardo digital es fruto de la fusión entre el español y el inglés, lo que comúnmente se conoce como spanglish. Al igual que el lunfardo tradicional —surgido en el siglo XIX de la convivencia de inmigrantes y mezcla de dialectos en Argentina—, este nuevo código es un reflejo de la globalización y del impacto de internet en el lenguaje.

Según Yolanda Del Peso, experta en idiomas de Preply, “la jerga digital combina una variación del español con el uso masivo del inglés, y es clave para entender cómo los jóvenes se conectan y se expresan hoy”. Además, subrayó que aprender un idioma implica mucho más que memorizar reglas gramaticales: es comprender cómo se construyen los vínculos en un mundo atravesado por memes, emojis y códigos digitales.

Brecha generacional y adaptación

La proliferación de este lunfardo digital genera desafíos de comprensión para quienes no forman parte de la generación conectada. Padres, docentes o extranjeros que aprendieron un español más “tradicional” suelen quedar descolocados frente a expresiones como random, vibes o ghostear. Sin embargo, el estudio señala que acercarse a estas jergas es más sencillo de lo que parece, siempre que exista disposición a entender el contexto cultural que las alimenta.

Concepto celular y móvil. Mujer joven hablando por teléfono, haciendo una  llamada y sonriendo feliz, de pie en blanco. | Foto gratuita

Este fenómeno demuestra que la lengua es dinámica y evoluciona al ritmo de la tecnología, las redes sociales y las tendencias virales.

El top 10 del lunfardo digital argentino

La investigación de Preply analizó las búsquedas de Google en los últimos 12 meses, identificando cuáles son las expresiones más usadas por los jóvenes argentinos y su crecimiento en popularidad. Estas son las diez más destacadas:

POV (82.900 búsquedas) “Point of view”. Usado para contar anécdotas desde la propia perspectiva.

Ejemplo: “Mi pov fue muy gracioso en ese momento”.

Random (59.900) Algo aleatorio, sin sentido o fuera de lugar.

Ejemplo: “Jajaja eso fue muy random”.

Literal (59.070) Para remarcar que algo sucedió exactamente como se dice.

Ejemplo: “Comí un montón, literal”.

Aesthetic (52.810) Estética o estilo visual agradable, vinculado a tendencias digitales.

Ejemplo: “¿Tomamos en un café aesthetic?”.

Red Flag (28.950) Señales de alerta en una persona o situación.

Ejemplo: “Me dijo eso y automáticamente pensé que era una red flag”.

Coquette (16.040) Estética delicada y femenina, asociada al color rosa.

Ejemplo: “Me compré una remera muy coquette”.

Ghosting (ghostear) (10.380) Desaparecer abruptamente de una relación sin explicación.

Ejemplo: “Creo que ella me ghosteó”.

Vibes (8.110) Sensaciones o vibraciones que transmite un entorno o persona.

Ejemplo: “¿No da re vibes a verano este clima?”.

GRWM (3.950) “Get ready with me”. Usado en videos de preparación y rutinas.

Ejemplo: “Grwm para mi primer día en la facultad”.

Chad (3.210) Hombre considerado “macho alfa”, fuerte y carismático.

Ejemplo: “Ese tipo es un chad”.

Lenguaje, identidad y cultura digital

El lunfardo digital redefine la forma en que los jóvenes argentinos se comunican y se identifican culturalmente. Al integrar palabras anglosajonas y resignificarlas en contextos locales, la generación conectada crea un código propio, compartido en la calle y, sobre todo, en redes sociales.

Este fenómeno no solo marca la brecha entre generaciones, sino que también abre un debate sobre cómo las lenguas se adaptan a los tiempos y cómo el español argentino se transforma para expresar la vida digital.