Picaduras de alacrán: cómo identificarlas y qué medidas recomiendan tomar en Tucumán

Domingo 28 de Septiembre de 2025, 15:53

Con la llegada del calor y las lluvias, los escorpiones buscan lugares frescos y protegidos, acercándose a los hogares.



 

Con el aumento de las temperaturas en Tucumán, crece la preocupación por la aparición de alacranes. En la provincia conviven dos especies de especial riesgo: Tityus carrilloi y Tityus confluens, adaptadas a los ambientes humanos. La bióloga Evelyn Cortez, referente del Programa de Animales Ponzoñosos de la provincia, brindó consejos clave para prevenir picaduras y actuar correctamente en caso de accidente.

Cortez aclaró que, cuando hablamos de “alacrán” o “escorpión”, nos referimos al mismo tipo de arácnido con veneno. En Tucumán coexisten dos especies de importancia médica:

Tityus carrilloi: presente dentro de hogares y zonas urbanas; considerada de riesgo por la toxicidad de su veneno.

Tityus confluens: también adaptada a espacios domésticos y periurbanos.

Ambas especies tienden a esconderse en lugares oscuros, secos y protegidos, además de ser altamente invasoras: se desplazan a través de tuberías, cloacas, objetos transportados o materiales de construcción. Tienen la capacidad de sobrevivir hasta ocho meses sin alimentarse.



Datos nacionales: la magnitud del escorpionismo en Argentina

Entre 2020 y 2024 se registraron 32.681 casos de alacranismo (picaduras de escorpiones) en todo el país, con un máximo en 2024 con 7.034 casos confirmados.

El 96 % de esos casos se concentraron en las regiones del NOA (63,3 %) y Centro (32,7 %).

En ese mismo período, 3.383 personas necesitaron internación y se registraron 7 muertes, todas en menores.

A nivel histórico, entre 2001 y 2012 se contabilizaron 73.617 accidentes por alacranes y 30 muertes, casi todas en pacientes pediátricos.

En promedio, se estima que cada año en Argentina ocurren más de 7.000 picaduras de alacrán, lo que representa cerca del 70 % de los accidentes notificados por animales venenosos.

Estas cifras ilustran que el escorpionismo es un problema sanitario persistente, especialmente en zonas del norte y regiones urbanas adaptadas al género Tityus.

Recomendaciones para prevenir picaduras en Tucumán

Según la bióloga Cortez, estas medidas pueden reducir mucho el riesgo de contacto con escorpiones en el hogar:

  • Revisar y sacudir ropa, calzado y ropa de cama antes de usarlos.
  • Evitar caminar descalzo, especialmente por la noche.
  • Mantener la ropa de cama levantada del piso.
  • Usar guantes gruesos al mover macetas, bolsas, ladrillos o restos de obra acumulados.
  • Eliminar escombros, maderas, ladrillos u otros materiales donde puedan esconderse.
  • Desmalezar y mantener limpio el perímetro de la vivienda.
  • Colocar tapones de goma en desagües de baños, cocinas y lavaderos.
  • Instalar rejillas de trama fina en sumideros, patios, bañaderas y piletas.
  • Desinfectar o fumigar con insecticidas piretroides 2 o 3 veces al año, según directrices del Ministerio de Salud Nacional.

Qué hacer ante una picadura

Limpiar la herida con agua y jabón.

Aplicar hielo o frío local para disminuir el dolor e inflamación.

Acudir inmediatamente a un centro de salud referente:

Para población pediátrica:
Hospital del Niño Jesús o Hospital Nicolás Avellaneda.

Para adultos: Hospital Padilla.

En el sur de la provincia: el Hospital de Concepción atiende menores de 14 años y adultos.

Evitar remedios caseros o demoras: el tratamiento específico puede requerir suero antiveneno en casos severos.

Para tener en cuenta

Con la llegada del calor y las lluvias, los escorpiones buscan lugares frescos y protegidos, acercándose a los hogares. En Tucumán, la convivencia con Tityus carrilloi y Tityus confluens exige medidas preventivas puntuales para disminuir el riesgo.

Para capturar al alacrán vivo, colocar un frasco boca abajo sobre el espécimen, deslizar un papel por debajo y -una vez atrapado- asegurar herméticamente la tapa del recipiente.

Las estadísticas nacionales muestran que las picaduras de alacranes constituyen uno de los principales accidentes por animales venenosos en Argentina, con miles de casos anuales y una mortalidad focalizada en niños. Estar informados, tomar precauciones y actuar con rapidez ante una picadura puede marcar la diferencia entre un cuadro leve y uno grave. /La Gaceta