El español atraviesa una temporada de ensueño, tanto en lo deportivo como en lo económico
Un año fantástico para el tenista Alcaraz: consiguió 8 títulos y ganó 16 millones de dólares
Viernes 03 de Octubre de 2025, 08:40
El español Carlos Alcaraz atraviesa una temporada de ensueño, tanto en lo deportivo como en lo económico. El punto de inflexión llegó en marzo, cuando sufrió una dura derrota en su debut en el Masters 1000 de Miami frente al belga David Goffin, entonces número 55 del ranking mundial. Ese traspié lo llevó a tomarse una semana libre en México junto a su familia para despejarse y recargar energías. El descanso resultó clave: en abril regresó transformado y se convirtió en una auténtica máquina de ganar. Desde entonces, el número 1 del mundo conquistó dos Grand Slams (Roland Garros y US Open, este último con un cheque récord de US$ 5 millones, el mayor premio en la historia del tenis), tres Masters 1000 (Montecarlo, Roma y Cincinnati) y tres ATP 500 (Róterdam, Queen’s y Tokio). En tres de esos títulos (Roma, US Open y Tokio) apenas cedió un set, confirmando un dominio absoluto en el circuito. A ese balance hay que sumar las finales alcanzadas en Wimbledon y en Barcelona, que completan un recorrido de excelencia casi sin fisuras.
En su novena final consecutiva de la temporada, y pese a arrastrar un esguince de tobillo desde el debut ante el argentino Sebastián Báez -que lo obligó a jugar con un vendaje durante toda la semana-, Alcaraz derrotó al estadounidense Taylor Fritz (5° del ranking y segundo preclasificado) por un doble 6-4 en apenas una hora y 33 minutos y conquistó el 24° título de su carrera. Con 22 años y 140 días, se convirtió en el segundo tenista más joven en alcanzar esa marca desde la temporada inaugural del ATP Tour en 1990, solo detrás de Rafael Nadal, que llegó a las dos docenas con 21 años y 321 días.
En lo que va de 2025, el español acumula un registro demoledor: 67 victorias, ocho títulos y diez finales, el mejor de su trayectoria, y se encamina a cerrar la temporada como número 1 del mundo por segunda vez en su carrera, tras haberlo logrado en 2022. Con este último título, sus premios ascendieron a US$ 16.048.017, lo que elevó sus ganancias totales a US$ 53.902.993, consolidándolo entre los jugadores más exitosos y rentables de la historia reciente del tenis. Solo en Tokio embolsó US$ 416.365, más un bonus de US$ 1 millón como mejor jugador del año en torneos ATP 500, superando los US$ 2 millones en ese torneo.
El impacto económico no se limita a las canchas. Según la conocida revista estadounidense Forbes, especializada en los negocios y las finanzas, Alcaraz lidera por segundo año consecutivo la lista de tenistas mejores pagos del mundo, con ingresos de US$ 48,3 millones en los últimos 12 meses, de los cuales US$ 35 millones provienen de contratos publicitarios. Esta cifra lo consolida como una de las figuras más codiciadas por las grandes marcas globales. Nike, Gucci, Lavazza, La Roche-Posay, De Cecco, BMW, Louis Vuitton, Calvin Klein y Rolex, entre otras, lo tienen como embajador. A través de estas alianzas, el murciano proyecta una imagen de confianza, poder y seguridad que trasciende el circuito y lo convierte en el jugador que más dinero genera fuera de la cancha, diferenciándose claramente del resto de sus competidores.
"Sin duda, esta es mi mejor temporada hasta ahora. Ocho títulos, diez finales este año... Eso demuestra lo duro que trabajé para poder vivir estos momentos y cumplir mis objetivos. No empecé bien la temporada, sufrí emocionalmente... Estoy orgulloso de cómo me pude recuperar y de todas las personas que me han ayudado a llegar hasta acá", reflexionó Alcaraz con una sonrisa más grande que nunca tras su último triunfo. Sin embargo, anunció que no jugará el Masters 1000 de Shanghái para recuperarse bien físicamente: "Desafortunadamente, estoy luchando con problemas físicos y creemos que la mejor decisión es descansar y recuperarme", explicó el murciano en un posteo en su cuenta de Instagram.
Pese a su baja en China, Alcaraz mantiene una sólida ventaja en el ranking en vivo de la ATP con 11.540 puntos frente a los 10.950 de Sinner. La diferencia de 590 unidades refleja no solo el gran año del español, sino también la exigencia que tendrá el italiano para intentar alcanzarlo: necesitaría prácticamente resultados perfectos en lo que resta de la temporada. Alcaraz, en cambio, depende exclusivamente de sí mismo para cerrar como número 1 del mundo. Si bien resignará 200 puntos por no defender Shanghái, su calendario le ofrece un panorama mucho más favorable que el de su rival directo. Apenas debe defender 100 puntos en los octavos de final de París-Bercy y 200 correspondientes al round robin de las ATP Finals de Turín. Con tan poco en juego y la confianza de haber sabido sostener el liderazgo durante el año, el murciano llega a la recta final reforzado como líder absoluto, mientras que Sinner afronta la presión de no poder fallar en ninguno de los grandes torneos que quedan. /El Economista