A 30 años del "Roswell Argentino" en 1995: el inexplicable misterio de Joaquín V. González, en Salta

Domingo 12 de Octubre de 2025, 16:03

Tony Galvagno junto a su avioneta destrozada



El 17 de agosto de 1995, una mañana que parecía rutinaria en la pequeña localidad de Joaquín V. González, en el departamento de Anta, Salta, se convirtió en una fecha grabada a fuego en la historia de la ufología argentina. Lo que ocurrió ese día—una supuesta colisión de un Objeto Volador No Identificado (OVNI) y el posterior secretismo oficial—convirtió el evento en el célebre "Roswell Argentino", un caso que, tres décadas después, sigue alimentando el debate sobre la existencia de vida extraterrestre y el ocultamiento gubernamental.

Los primeros reportes comenzaron alrededor de las 6 de la mañana. Decenas de vecinos de Joaquín V. González reportaron haber visto una gran columna de humo elevándose desde la distante Serranía Colorada, un área de monte y serranías a unos 10 kilómetros del pueblo. El fenómeno era tan notorio que muchos pensaron, inicialmente, en la caída de un avión o un meteorito de gran tamaño.

Sin embargo, otros testimonios introdujeron elementos más extraños:

Apagón masivo:
Simultáneamente a la visión del objeto sobrevolando la zona de la usina eléctrica, gran parte de la ciudad experimentó un corte de energía total, un detalle que los lugareños interpretaron como un efecto del aparato no terrestre.

Estela metalizada: Un aviador civil que sobrevoló la zona de impacto poco después, el piloto Héctor Galvagno, describió la estela de humo no como el hollín de un incendio común, sino como una "nube de hollín con partículas metalizadas", un tipo de residuo desconocido.

La explosión: Varios testigos afirmaron haber escuchado una fuerte explosión que sacudió las ventanas, diferente a la detonación sónica de un avión.

La combinación de estos sucesos—un objeto que cayó, una estela inusual y un corte de energía simultáneo—convirtió rápidamente la noticia en un fenómeno nacional, atrayendo a periodistas, investigadores y ufólogos de todo el país.


El cerco militar y el secreto oficial

Lo que cimentó la leyenda del "Roswell Argentino" fue la posterior actuación de las autoridades. A los pocos días del incidente, la zona de la Serranía Colorada donde se presumía el impacto fue acordonada y militarizada por personal de la Gendarmería Nacional y la Fuerza Aérea Argentina.

El control del área fue absoluto:
se impidió el acceso a la prensa y a los civiles, lo que hizo crecer la especulación. Las versiones oficiales fueron, cuanto menos, ambiguas:

Meteorito/Satélite:
La primera hipótesis que circuló fue que los restos pertenecían a un fragmento de satélite o un bólido espacial que había impactado contra el suelo.

Motivos de "Seguridad Nacional":
A pesar de la búsqueda oficial, los resultados nunca fueron claros. Los efectivos argumentaron razones de "seguridad nacional" para mantener el área restringida, sin mostrar nunca los supuestos restos del objeto.

La prensa de la época reflejó la indignación y la frustración ante el hermetismo. Los investigadores de campo que lograron ingresar a la zona antes del cerco reportaron haber encontrado tierra removida y una ausencia de crecimiento de la vegetación en un sector específico, sugiriendo una anomalía o un fenómeno energético.


El legado del caso: un mito inmortal

Tres décadas después, el caso de Joaquín V. González continúa siendo un pilar en la ufología. Se lo llama el "Roswell Argentino" debido a las claras similitudes con el famoso incidente de Nuevo México de 1947: la supuesta caída de un objeto no terrestre, los testimonios de restos inusuales (no de un meteorito o avión convencional), y, sobre todo, el aparente encubrimiento por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.

A diferencia de otros avistamientos, que son meramente luces en el cielo, este caso involucró un presunto impacto físico y la intervención estatal, elevando su credibilidad para los creyentes. Si bien la ciencia oficial nunca pudo confirmar la presencia de un OVNI y los documentos desclasificados del Estado argentino no han aportado luz definitiva, la zona de Anta sigue siendo un punto de peregrinación para los entusiastas del fenómeno OVNI.

El "Roswell Argentino" no es solo un recuerdo de 1995; es la encarnación de la gran pregunta que persiste: ¿Qué cayó realmente en la Serranía Colorada y por qué el Estado se esforzó tanto en mantenerlo en secreto?

Casos relacionados: la ufología en Argentina

El misterio de Joaquín V. González se suma a una larga lista de eventos que demuestran que Argentina es un país con una rica historia de avistamientos:

Dionisio Llanca (1973): El caso de abducción más famoso del país, ocurrido en Bahía Blanca.

Cerro Uritorco (Córdoba): Un epicentro ufológico conocido mundialmente, donde se reportan avistamientos de luces y supuestos aterrizajes.

El OVNI de Buenos Aires (1985): Un objeto luminoso que permaneció estático y fue visto por miles de personas.

A pesar de los años, el misterio de Salta sigue vigente, manteniendo a la provincia en el mapa mundial como el lugar donde, para muchos, la verdad sobre los no terrestres fue deliberadamente sepultada.