El Gobierno analiza una “coalición para el futuro” con el PRO y otros aliados para asegurar reformas tras las elecciones

Sábado 18 de Octubre de 2025, 14:06

Javier Milei analiza con su equipo la posible integración del PRO al interbloque oficialista en la Cámara de Diputados para consolidar la gobernabilidad



El oficialismo de La Libertad Avanza busca consolidar un esquema de gobernabilidad de cara a la segunda etapa del mandato de Javier Milei. En distintas reuniones, el lobbista estadounidense Barry Bennett recomendó la conformación de una especie de “coalición para el futuro” que permita impulsar las reformas tributaria y laboral solicitadas por el mercado para atraer inversiones privadas al país.

Según fuentes del Gobierno, esta estrategia fue transmitida al asesor presidencial Santiago Caputo por parte de los asesores informales de Donald Trump. Todas las tribus del Ejecutivo coinciden en que la gestión de Milei necesita transitar hacia un esquema de mayor diálogo con la oposición.

El presidente Milei decidirá quién comandará formalmente este proceso de acercamiento con gobernadores y legisladores. Hasta ahora, la tarea recae en Guillermo Francos y Lisandro Catalán, por el lado de los jefes provinciales, y Martín Menem, en la Cámara de Diputados. Caputo, como asesor informal, mantiene un contacto fluido con diversos sectores opositores.

Primer paso: el PRO

El primer objetivo de esta estrategia sería la incorporación formal del PRO al interbloque oficialista en Diputados. Actualmente, el bloque está compuesto por La Libertad Avanza (37 bancas), Liga del Interior-ELI (6) y el monobloque CREO (1). La adhesión del PRO permitiría sostener los vetos presidenciales y garantizar una base mínima de gobernabilidad y estabilidad fiscal.

Caputo ha entablado una alianza estratégica con Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, aunque desde ese espacio no confirman que el interbloque sea viable. “Todo depende de qué acuerdos logre Mauricio Macri con Milei”, señalaron fuentes del PRO. Entre los condicionamientos, destacan que la identidad del PRO debe mantenerse sin ser subsumida bajo La Libertad Avanza, un problema que se había presentado en elecciones anteriores.

El expresidente Macri publicó recientemente en redes que la segunda etapa del Gobierno requerirá la construcción de una mayoría ampliada, que incluya legisladores de distintos sectores. Este mensaje fue bien recibido dentro de la Casa Rosada.

Gobernadores y diálogo político

Otro eje de la estrategia es fortalecer el diálogo con gobernadores aliados. En un panel del 61° Coloquio de IDEA, Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco) coincidieron en que “con nosotros solos no alcanza” y subrayaron la necesidad de sumar más apoyo político para garantizar la aprobación de reformas estructurales. Según Cornejo, hay “12 o 15 gobernadores disponibles” para respaldar cambios clave, siempre que el Gobierno ajuste su estrategia de alianzas.

El objetivo es incrementar la base política sin necesariamente otorgar más presupuesto, sino consolidando acuerdos de gobernabilidad y fortaleciendo la interlocución entre Nación y provincias.

Desafíos internos y externos

El interbloque con el PRO enfrenta tensiones internas, ya que algunos diputados consideran que el bloque no está preparado para integrarse plenamente. Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, advirtió que formalizar un interbloque podría generar divisiones dentro del PRO, particularmente entre sectores como los bullrichistas.

Por ahora, la Casa Rosada prioriza fortalecer el diálogo con gobernadores y sectores aliados, manteniendo bajo análisis la posibilidad de ampliar el interbloque oficialista, con el fin de garantizar estabilidad política y avanzar en reformas económicas clave. /Infobae