“Una nueva era imperial”: los fundamentos inéditos para agravar la pena a temible narco

Viernes 24 de Octubre de 2025, 17:18

Ruven Arce Alonoka -de 25 años, boliviano, alias "Cara de Bota"- y Mauricio Marca Choque -de 31 años, peruano, alias "Cholo Mauri"-, condenados a perpetua por un crimen narco en la villa 1-11-14.



Mauricio Matías Marca Choque, más conocido como “Cholo Mauri”, era uno de los jefes de la venta de drogas en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores. Pero quería ser el único jefe y que todos lo supieran: “Yo reclamé este barrio como mío, hermano”. Y para eso, en octubre de 2022, junto a un ladero mató de cinco tiros a uno de sus rivales. Desde entonces la venta de drogas fue suya hasta que cayó preso a comienzos de 2023.

En agosto pasado, el peruano Marca Choque (31) y el boliviano Ruvén Arce Alonoka (25) fueron condenados a prisión perpetua por el crimen de Harold Jorge Vacarezza Alpiri y por venta de drogas.

Entonces, el Tribunal Oral Federal 3, ante el pedido del fiscal del juicio, Diego Velasco, los condenó por el delito de "homicidio criminis causa". Eso es matar para ocultar otro delito y así lograr la impunidad del crimen.

El criterio es novedoso porque el "homicidio criminis causa" se aplica para delitos inmediatos: matar para ocultar un robo, por ejemplo.

Esta semana se conocieron los fundamentos del tribunal en el que hicieron referencia a que el crimen de Vacarezza Alpiri significó para Marca Choque “una nueva era imperial” y que tuvo como objetivo asegurarse otro delito, el tráfico de drogas.

Los fundamentos para una condena inédita

“Marca Choque y Arce Alonoka mataron a Harold Vacarezza Alpiri con el objeto de facilitar la explotación de la organización dedicada al comercio de estupefacientes en la villa 1-11-14. El primero impuso su liderazgo y regla como comencé, con sus palabras: ’Yo puse una política el que vende droga se muere’”, dijeron los jueces Fernando Machado Pelloni, Javier Rios y Andrés Basso en sus fundamentos a los que accedió Clarín.

El crimen ocurrió la noche del 12 de octubre de 2022. Vacarezza Alpiri, alias “Popeyín”, estaba con un amigo en la puerta del bar “La Tía Dona”, sobre la avenida Riestra en la villa 1-11-14, cuando el “Cholo Mauri” y Arce Alonoka, conocido como “Cara de Bota”, vestidos con camperones oscuros con capuchas colocadas y barbijos, bajaron de un Peugeot 308 y se pusieron detrás de una camioneta.

Desde allí, “Cholo Mauri” disparó ocho tiros: cinco impactaron en la víctima, que murió al día siguiente.

El homicidio formó parte de la lucha por la venta de drogas en “el sector de los peruanos” de esa zona del bajo Flores
que estuvo en disputa desde la detención de quien era el jefe del narcotráfico, Marco Antonio Estrada Gonzáles, alias "Marcos".

https://www.clarin.com/img/2025/10/24/B7JFCaIq4_720x0__1.jpg
La puerta del bar donde se cometió el crimen.

“Cholo Mauri” es hermanastro de Raúl Martín Maylli Rivera, alias "Dumbo", quien manejaba la venta de drogas en el barrio Mujica, y donde también operó. Cuando esa banda fue desarticulada, “Cholo Mauri” volvió a la 1-11-14 a reconquistar el territorio.

Fue detenido en enero en 2023: en su casa se encontró el arma con la que cometió el crimen. Junto con “Cara de Bota” llegaron a juicio oral acusados de tráfico de estupefacientes y del crimen de Vacarezza Alpiri .

El fiscal Velasco, junto con la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), de Diego Iglesias, dijeron en el juicio que el homicidio tuvo como finalidad la consolidación de Marca Choque como jefe narco del territorio.

https://www.clarin.com/img/2023/09/24/8MIxzWAo7_720x0__1.jpg
Marco Estrada Gonzáles, quien fue el jefe de la venta de drogas en el bajo Flores

“La muerte de Vacarezza Alpiri sirvió para consumar y consolidar el negocio ilícito que Marca Choque había asumido como jefe, garantizando que la recaudación y la extorsión de comerciantes pasaran a depender directamente de él”, sostuvo.

Así, la Fiscalía entendió que el crimen fue dejar en claro quiénes tenían a su cargo la venta de droga y, por lo tanto, se cometió para continuar desarrollando otro delito, la venta de estupefacientes.

Por eso, Velasco pidió que la condena sea por el delito de "homicidio agravado criminis causa", previsto en el artículo 80 inciso 7 del Código Penal.

El fiscal explicó que el criminis causa se aplica para ocultar un delito inmediato: matar para ocultar un robo o una violación. Pero que también podía aplicarse a delito continuado como es el narcotráfico.

“La aplicación de esta agravante resulta novedosa, responde a la evolución del fenómeno delictivo y a la necesidad de adaptar la interpretación penal a las estructuras organizadas del narcotráfico, donde los homicidios funcionan como mecanismos de control interno y formas de asegurar la impunidad”, indicó el fiscal.

https://www.clarin.com/img/2025/09/08/wJ-YluVTg_720x0__1.jpg
La justicia federal condenó con un criterio novedoso. Foto: Luciano Thieberger.

De hecho, en la causa se hicieron escuchas telefónicas que confirmaron que esa era la intención de Marca Choque: “No hay nadie que haya tenido los huevos suficientes para hacer toda la mierda que hice yo, lo cual yo reclamé este barrio como mío, hermano”.

El tribunal oral compartió el criterio de la Fiscalía. “Resulta evidente la conexión ideológica entre la muerte de ’Popeyín’ y la imposición del comando en el tráfico. Es que aquel suceso, termina convirtiendo a la villa 1-11-14 en ’la nueva Roma’, de manera que todo tráfico se retoma allí a través de ’Cholo Mauri’, que transformaba su dominabilidad ascendente en una nueva era imperial”, señalaron los jueces.

“La fiscalía pudo demostrar y comprobar que la comisión del homicidio no podía escindirse del tráfico de sustancias prohibidas bajo la ley federal”, agregaron los magistrados.

Y concluyeron que “el atentado contra la libertad de vivir fue una acción comunicativa hacia la proyección del futuro: que ninguno se atreviera al ilícito cuyo monopolio se había ganado, mensaje por cierto del que no ocultara su apología en las comunicaciones referenciadas”. /Clarín