Lunes 27 de Octubre de 2025, 18:31
En 2017, el gobernador Juan Manzur presentó con entusiasmo el proyecto del Centro Cívico de Tucumán, un ambicioso plan para construir un complejo administrativo diseñado por el renombrado arquitecto César Pelli. Sin embargo, a pesar de los millones invertidos, la obra nunca se concretó y el terreno adquirido permanece en su mayoría sin uso.El contrato entre la provincia y el estudio Pelli Clarke Pelli establecía un monto total de 2,4 millones de dólares para el desarrollo del anteproyecto y asesoramiento en el diseño. Según la cotización promedio del dólar oficial en 2017, que fue de $16,10 por dólar, el monto total del contrato equivalía a aproximadamente $38.640.000 pesos argentinos. Hasta la fecha, se han abonado aproximadamente $10.080.000 pesos argentinos (equivalentes a $624.000 dólares), correspondientes a un anticipo inicial de $3.840.000 pesos y dos cuotas de $3.120.000 pesos cada una, según los informes de pagos aprobados por el Tribunal de Cuentas. Estos desembolsos se realizaron conforme a los avances del plan maestro del Centro Cívico.
Paralelamente, la provincia adquirió un terreno de 17,2 hectáreas en Los Pocitos, Tafí Viejo, por un monto de 42,38 millones de pesos. Según la cotización promedio del dólar oficial en 2017, el costo del terreno equivalía a aproximadamente $2.633.000 dólares. Esta compra fue autorizada por la Legislatura mediante la ley 9.059 en 2017. Sin embargo, hasta el momento, el predio permanece en su mayoría sin uso, generando cuestionamientos sobre la rentabilidad de la inversión.
Costos totales y dinero perdidoSumando los honorarios pagados al estudio Pelli y la adquisición del terreno, la provincia ha invertido aproximadamente $52.460.000 pesos (equivalentes a $3.257.000 dólares) en el proyecto del Centro Cívico. Además, se estima que el costo total de la obra, de haberse concretado, habría sido de alrededor de $160 millones de pesos (equivalentes a $9.950.000 dólares).
Cronología y frustración del proyecto2016–2017: Inicio de las tratativas con Pelli y definición del predio.
2017: Firma del contrato de diseño y aprobación legislativa de la expropiación.
2017–2019: Pagos al estudio y avances en el anteproyecto/masterplan.
2019 en adelante: No se inicia la obra, el terreno queda sin uso y César Pelli fallece, complicando el seguimiento del proyecto.
El proyecto se frustró por varios factores:Desfase entre diseño y financiamiento de obra: las etapas de proyecto avanzaron, pero nunca se concretó la licitación ni la ejecución.
Costos superiores a la estimación inicial: la obra requería presupuestos más altos de los planificados, sumado a la volatilidad económica.
Cambio de prioridades políticas: las sucesivas gestiones provinciales optaron por otras obras y proyectos.
Críticas públicas: legisladores y medios cuestionaron la falta de planificación y el uso de recursos públicos en un proyecto que quedó abandonado.
Repercusiones y cuestionamientosEl proyecto del Centro Cívico se transformó en un ejemplo de gasto público sin resultados concretos, un símbolo de lo que los opositores y sectores críticos llaman “dinero malgastado”. A pesar de los pagos realizados a Pelli y de la inversión en el terreno, no hay infraestructura terminada que beneficie a los tucumanos.
Las autoridades podrían retomar el proyecto o reconvertir el predio para otro uso, pero hasta ahora el Centro Cívico de Manzur sigue siendo un proyecto que se quedó en planos y facturas, mientras la provincia contabiliza millones invertidos sin obra concreta.