
Lunes 03 de Noviembre de 2025, 22:20
En la nueva etapa de relacionamiento entre los gobernadores y la Casa Rosada y, después de las designaciones del fin de semana, comenzaron las repercusiones entre las provincias. Entre ellas un gobernador peronista, el tucumano Osvaldo Jaldo -que ganó con comodidad en su distrito- señaló la necesidad de avanzar en una actualización de las leyes laborales, y dejó en claro su predisposición a acompañar los cambios publica este lunes La Nación.
Las reformas laboral e impositiva fueron el eje de la reunión del presidente Javier Milei con los gobernadores la semana pasada. “Nos pidieron la posibilidad de avanzar con una actualización de las leyes laborales. Son normas que deben modernizarse, porque la tecnología avanzó y la realidad productiva cambió. Hay industrias que ya incorporan robótica, y si no se actualizan las leyes, corremos el riesgo de que mucha gente quede desempleada”, dijo el tucumano, que fue el primer “aliado” de La Libertad Avanza (LLA) en el Congreso, aunque terminó distanciándose en los últimos meses.
Planteó que el objetivo de la reforma laboral debe ser “sostener e incrementar los puestos de trabajo, pero también permitir que las pequeñas y medianas empresas puedan producir y ser competitivas en una economía globalizada. Desde 1946 los trabajadores han conquistado derechos que deben preservarse, pero necesitamos normas modernas que acompañen el desarrollo. No se trata de quitar derechos, sino de adaptarlos a los tiempos actuales”.
Sobre la protección de los derechos adquiridos, Jaldo precisó que la modernización no afectará los beneficios históricos de los trabajadores. “No nos podemos oponer a que se actualicen las leyes laborales. Hoy tenemos la tecnología, la informática, la inteligencia artificial, la robótica que no está contemplada en la ley laboral. Pero las modificaciones no van hacia atrás, porque ninguna ley es retroactiva. Con eso dejamos por sentado, con total seguridad, que los derechos adquiridos no se tocan”, afirmó.
En general, hay expectativas positivas de los gobernadores que esperan las primeras reuniones con sus nuevos interlocutores. El de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, afirmó su ánimo “para trabajar fuertemente en unidad y sacar el país adelante”.
Destacó “el cambio de actitud” que tuvo el Gobierno nacional después de las elecciones de medio término y apuntó que las reformas deberían ayudar a la producción. “Santa Fe tiene alrededor de 7.000 Pymes, por eso tenemos una mirada pyme al respecto, por lo cual la reforma nos tiene que servir para que podamos contratar más gente y que podamos pasar gente que hoy está en el mercado informal al mercado formal”, repasó.
Sobre la reforma tributaria, admitió que la Nación, las provincias y los municipios tienen que tener una baja de impuestos, pero mencionó que para que eso se produzca “tiene que haber un crecimiento económico en función del sostenimiento de los servicios y de las obras en cada una de las jurisdicciones”.
Pullaro -como el resto de los mandatarios- insistió en los reclamos que vienen planteando a la Rosada. El cordobés Martín Llaryora también subrayó el cambio de actitud de la administración nacional y advirtió que ese giro debe transformarse en “un diálogo amplio, institucional y federal, que incluya a todos los sectores productivos y sociales del país".
En declaraciones a la prensa después del acto por los 30 años del atentado a la Fábrica Militar de Río Tercero, dijo: “Creo que no alcanza solo con los gobernadores: hay que convocar a todas las instituciones, a la producción y a la industria (...). El país vive una tensa calma de la macroeconomía a la vez que la situación del metro cuadrado de cada vecino sigue latente”.
Llaryora volvió sobre la idea de que los gobiernos municipales y provinciales “sostuvieron la paz social” frente a la decisión del Estado nacional de recortar o eliminar su participación en determinadas áreas.
El sanjuanino Marcelo Orrego se focalizó en elogiar a Diego Santilli. “Lo conozco porque me tocó en mi etapa como diputado nacional generar una muy buena relación de respeto, de diálogo, de amistad”. Agregó que, en lo particular, lo puso contento que “un hombre como él, conociendo su bonhomía y su calidad de persona, pueda cumplir un cargo tan importante”.