El Operativo Lapacho frustró un envío de precursores químicos que salió desde Salta a Buenos Aires

Jueves 13 de Noviembre de 2025, 06:32

HALLAZGO. Es la primera vez que en Tucumán se intercepta un cargamento de estas características, compuesto por sustancias que se usan para fabricar drogas.



Un control rutinario del Operativo Lapacho derivó en un hallazgo sin precedentes para la Policía y la Justicia Federal: el secuestro de marihuana, hojas de coca y una importante cantidad de precursores químicos utilizados para la producción de cocaína, todos ocultos en encomiendas transportadas por un camión de una empresa privada. 

El procedimiento ocurrió en el puesto de 7 de Abril, en Burruyacu, límite con Santiago del Estero, donde los efectivos interceptaron el vehículo y detectaron varias conservadoras cuyo peso llamó la atención.

Tras obtener la autorización judicial para abrir los envases, los uniformados descubrieron 400 gramos de marihuana, 30 kilos de hojas de coca y, como novedad absoluta, 139 botellas con diversos productos químicos que, según los expertos, sirven para transformar pasta base en cocaína o para estirarla durante el proceso de comercialización. 

De acuerdo al informe policial, las sustancias habían sido enviadas desde la ciudad de Salta y tenían como destino final la provincia de Buenos Aires.

“Es la primera vez que secuestramos precursores destinados a la elaboración de cocaína”, destacó el comisario Fabio Ferreyra, jefe del Operativo Lapacho, quien remarcó que el uso de encomiendas para el traslado ilegal de mercancías ya es un modus operandi habitual. Recordó que, ante la falta de controles rigurosos, se detecta con frecuencia el traslado de estupefacientes y otros productos ingresados ilegalmente al país, como ropa, cubiertas, hojas de coca o cigarrillos.

Ferreyra explicó además que, en lo que va del año, se han concretado al menos cuatro “entregas vigiladas”, operaciones que consisten en identificar droga dentro de encomiendas y, con aval judicial, seguir su recorrido hasta que alguien intenta retirarla. Este mecanismo ha permitido desarticular maniobras que se aprovechan de las deficiencias en los controles terrestres.

El caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la vigilancia en la región. Semanas atrás, el fiscal federal Rafael Vehils Ruiz había insistido en que, además de la instalación de radares en el NOA, es indispensable que el Estado nacional implemente sistemas de escaneo en puntos estratégicos. “Con controles más exhaustivos por cielo y tierra, los resultados serían considerablemente mejores”, había señalado entonces el funcionario.