Detienen a un santiagueño que transportaba dos kilos de cocaína en la ambulancia de una funeraria

Jueves 13 de Noviembre de 2025, 07:51

DETENIDO. "Churito" Suárez se mostró seriamente consternado cuando los uniformados descubrieron la droga que transportaba en la ambulancia de la empresa fúnebre para la que trabajó durante años.



Un procedimiento de la Policía Federal en Añatuya, Santiago del Estero, derivó en el secuestro de más de dos kilos de cocaína que eran transportados en una ambulancia perteneciente a una empresa de servicios fúnebres. El conductor del vehículo, conocido como “Churito” Suárez, quedó detenido y se convirtió en el principal sospechoso, mientras que la situación de la joven que lo acompañaba —identificada solo como N.S.— aún genera incertidumbre.

La investigación, rodeada de un fuerte hermetismo, llevaba más de seis meses y estaba dirigida por el juez federal Guillermo Molinari. El foco estaba puesto en Suárez, un chofer de larga trayectoria en la firma fúnebre, pero sobre quien pesaban sospechas de actividades paralelas vinculadas al narcotráfico. Según fuentes policiales, los federales lo relacionaban con dos individuos conocidos en el ambiente, “Gancho” y “Marrano”, así como con presuntos “soldaditos” que operan en los barrios Obrero, Sportivo y Villa Abregú.

El operativo se precipitó cuando una patrulla federal detectó la ambulancia en circulación por la ciudad de Fernández, en el departamento Robles, a 45 kilómetros de la capital santiagueña. Los agentes ordenaron detener la marcha e iniciaron una minuciosa inspección del vehículo. En pleno procedimiento, un tercer sujeto escapó corriendo a pocos metros del lugar, y se sospecha que era contacto directo de Suárez y portador de una mochila cuyo contenido terminó sorprendiendo a los efectivos: más de dos kilogramos de cocaína.

La droga fue incautada, generando una visible conmoción en el conductor. Poco después, peritos químicos arribaron para analizar la sustancia y determinar su pureza. Los federales labraron el acta correspondiente frente a testigos y trasladaron tanto a Suárez como a la joven a una dependencia policial, donde quedaron a disposición del Juzgado Federal Nº 1. Suárez enfrenta una acusación por presunta “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.

Fuentes cercanas adelantaron que Suárez debía ser indagado este jueves a partir de las 8 de la mañana, asistido por el abogado Gabriel Toloza. El defensor evalúa distintas estrategias, entre ellas recomendarle que guarde silencio hasta conocer en detalle los cargos. 

Parte de la investigación gira en torno al teléfono celular del detenido, que para los federales podría contener material clave: fotografías, videos y otros registros que describen como una auténtica “Caja de Pandora”.

Los investigadores, convencidos de que el operativo no fue casual, destacan coincidencias con nombres ya mencionados en causas previas. Uno de los presuntos vínculos, “Marrano”, está relacionado con un golpe ocurrido un año atrás en la capital provincial, en el que se secuestraron 300 kilos de marihuana, plantines, cocaína, armas y $9 millones, con detenciones en Capital, Banda y Añatuya. En este último punto había caído también “Negro” Alvarado.

Añatuya es considerada por los federales como una base estratégica para el narcotráfico, con ramificaciones hacia Juan Felipe Ibarra y Moreno. No olvidan, en ese marco, el antecedente histórico del caso “Carbón Blanco”, una red internacional que entre 2005 y 2012 envió toneladas de cocaína a Europa y utilizó estructuras en Santiago del Estero para parte de su operación logística.

Mientras Suárez aguarda su audiencia, el futuro judicial de la joven que lo acompañaba y el impacto de la pericia sobre el contenido del celular serán determinantes para definir si el conductor actuaba solo o si formaba parte de una red más amplia que vuelve a emerger desde el interior santiagueño.