Viernes 14 de Noviembre de 2025, 20:24
La invasión de productos importados sigue haciendo mella en la labor de los fabricantes locales de todos los rubros. En ese marco, el ingreso irrestricto de prendas de tiendas online como Temu y Shein viene impactando de la peor forma en el sector textil y una muestra de ello puede ubicarse en el momento dramático que atraviesa Textilana, dueña de la marca Mauro Sergio y proveedora de Kosiuko. Tras una primera mitad de 2025 donde la firma desaceleró su labor casi un 20% y aplicó una primera ola de 50 despidos, Textilana ahora acaba de activar la suspensión de 170 empleados hasta marzo de 2026.
En dicho lapso, la firma cubrirá menos del 80% de cada salario. Cerca de la compañía sostienen que, de no cambiar la perspectiva comercial en el corto plazo, la fabricante de Mauro Sergio y Kosiuko podría merodear la quiebra.
Según fuentes del sector textil, la compañía dio a conocer que avanzará con las suspensiones luego de sostener una audiencia con el Ministerio de Trabajo bonaerense.
La suspensión de 170 operarios implica desactivar la labor del 70% de los empleados de Textilana.
En principio, la pausa para los empleados se iba a extender por seis meses, pero sendas reuniones llevadas a cabo por la cúpula de la textil y los representantes de sus operarios culminaron por reducir las suspensiones a cuatro y medio.
La medida en cuestión regirá desde el lunes 16 de noviembre hasta el martes 31 de marzo de 2026. Trascendió que lo pactado entre la compañía y sus empleados incluye un acuerdo mediante el cual Textilana se compromete a cubrir el 78% de cada salario. Además, la firma pagará el aguinaldo de diciembre en dos partes y no en tres como se propuso en un principio.
"Dentro de lo malo, es lo menos malo con respecto a otros acuerdos. Hay suspensiones que muchas veces no se pagan. La empresa siempre se ha comportado y se ha manejado correctamente cuando se ha acordado", declaró al respecto Mauro Galván, miembro de la comisión interna de Textilana.
El representante de los empleados dijo que las condiciones acordadas fueron rápidamente aceptadas por los empleados afectados por temor a un posible cierre total de la empresa. "Los trabajadores prefieren agarrar lo poco que te dan. Tienen temor a perder las fuentes de trabajo. El miedo te lleva a tomar esta decisión", aseguró.
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Trabajo hace más de 20 años acá. La fábrica está diezmada. En los mejores tiempos había 1.200 empleados y hoy quedan 240. Antes veíamos salir camiones todo el tiempo, pero ahora no hay ventas. No hay guita en las calles. Además, las importaciones también nos joden", agregó.
El antecedente de los despidos en Textilana
Durante la primera mitad del año, Textilana, un ícono de los hilados de Mar del Plata, desaceleró su labor casi un 20% y aplicó una primera ola de 50 cesantías.
En torno a Textilana reconocen que,
además de las importaciones, la comercialización también bajó por "la caída en el poder adquisitivo de la población, el cual impacta especialmente en el rubro textil"."Esto nos obligó a hacer una reestructuración y bajar los niveles productivos un 18% por la falta de demanda. Hoy la planta continúa operando, enfocada en sostener los niveles de producción", indicaron fuentes ligadas a la firma durante el semestre inicial de 2025.
"Hubo un cierre de temporada, que como todos los años implica ciertos ajustes, y también una readecuación del equipo en función de los niveles actuales de producción, que este año fueron más bajos por la caída general de la demanda. Fue un proceso necesario para poder seguir trabajando con foco en la sostenibilidad de la empresa", añadieron.
Según trascendió en agosto de este año, la compañía redujo su personal de 400 a 350 empleados entre enero y julio, y estacionó su nivel de fabricación en las 4.800 prendas diarias. Esto es, a un ritmo del 80% en términos de capacidad instalada operativa.