Sábado 15 de Noviembre de 2025, 10:02
Con una trayectoria que combina tradición familiar, mirada global y un marcado compromiso con la sustentabilidad, Zamora Citrus se posicionó como una de las empresas argentinas más destacadas en la exportación de limones orgánicos. Al frente del área comercial y logística está Luciana Zamora, representante de la tercera generación de una familia que transformó la citricultura tucumana.
“Para mí es un orgullo continuar el legado de mis padres y de mi abuelo, un inmigrante español que fue pionero en la producción de limones en la provincia”, afirma.
Tras trabajar en España y perfeccionar su formación profesional, Luciana regresó al país para reorganizar la operatoria de exportación directa desde Tucumán. La implementación de ese sistema optimizó la logística y fortaleció los vínculos con mercados internacionales.
Desde hace siete años, lidera la estrategia para Estados Unidos y logró que la empresa se convirtiera en el único proveedor tucumano de limones orgánicos para Whole Foods, la cadena de supermercados naturales y orgánicos adquirida por Amazon en 2017. Whole Foods es un gigante del retail especializado en productos saludables, certificados y de alto estándar ambiental, con presencia en más de 500 tiendas en Norteamérica.
La relación con la cadena estadounidense se sostiene sobre una base central: la certificación Fair Trade (Comercio Justo), que acredita buenas prácticas laborales, sociales y ambientales.
Este modelo incluye una prima social destinada directamente a los trabajadores. En el último año, Zamora Citrus distribuyó más de $130 millones, beneficiando a unas 150 familias. Ese dinero se utiliza para programas de mejora de vivienda, apoyo alimentario, educación y proyectos productivos como huertas y microemprendimientos.
“Es muy gratificante ver cómo los trabajadores convierten esa ayuda en oportunidades reales”, destaca Luciana.
Convertirse en líderes en la exportación de limón orgánico en fresco implicó más de 20 años de trabajo. Solo la transición hacia la certificación internacional llevó tres años, durante los cuales toda la producción debió adaptarse a protocolos estrictos de la Unión Europea y de Estados Unidos.
Desde el cultivo hasta el empaque y el transporte, cada etapa del proceso está diseñada para garantizar calidad y resistencia, permitiendo que la fruta soporte más de 40 días de tránsito marítimo sin perder frescura.
Otro aspecto distintivo de la compañía es su estructura directiva: el 70% de los puestos de liderazgo está ocupados por mujeres, algo inusual en la industria citrícola.
“Durante mucho tiempo, el manejo comercial y logístico estuvo dominado por hombres. Hoy, la mirada femenina aporta nuevas habilidades y sensibilidad”, señala Luciana.
Su objetivo hacia adelante es claro: avanzar hacia una producción 100% orgánica y seguir posicionando a Tucumán como una potencia citrícola mundial. Una provincia que no solo exporta limones, sino también valores.