Miércoles 19 de Noviembre de 2025, 07:10
Google dio un gran salto en inteligencia artificial con el lanzamiento de Gemini 3, su modelo más sofisticado hasta ahora, que ahora se integra directamente en la búsqueda de Google en el Modo IA.Esta tecnología está diseñada para entender solicitudes complejas con una mayor profundidad y sutileza.
No sólo interpreta la intención detrás de una consulta, sino que también desglosa problemas complicados con percepción de matices y la resolución de varias capas de información.
Así, Gemini 3 puede asesorar en temas variados que van desde finanzas personales hasta cuestiones académicas, planificación de viajes o aprendizaje personalizado.
Una de sus características más innovadoras es ofrecer experiencias visuales interactivas que facilitan la comprensión y el análisis de la información.
Por ejemplo, en el ámbito financiero incluye calculadoras hipotecarias personalizadas que comparan diferentes opciones de créditos a largo plazo.
Los primeros en acceder a esta tecnología serán los suscriptores de los planes Google AI Pro y Ultra en Estados Unidos, que podrán elegir el modelo Gemini 3 Pro en la opción "Thinking" del Modo IA.
Próximamente se lanzará la versión mejorada Gemini 3 Deep Think, orientada a un razonamiento aún más profundo para los suscriptores del nivel Ultra.
Google también presentó Antigravity, una nueva plataforma de desarrollo para programadores basada en Gemini 3, centrada en agentes autónomos capaces de planificar, ejecutar y validar código sin intervención constante.
Esta plataforma pone a los agentes en contacto directo con el editor de texto para programar, la terminal de salida, y el navegador, permitiéndoles manejar proyectos complejos autónomamente.
Antigravity combina Gemini 3 Pro para el razonamiento y generación de código, Gemini 2.5 para el control del navegador y Nano Banana para la edición de imágenes.
Un caso práctico destacado muestra cómo estos agentes pueden desarrollar una aplicación para el seguimiento de vuelos, organizando las tareas, escribiendo el código y verificando su correcto funcionamiento automáticamente.
/El Economista