Dos tucumanos son noticia por ayudar a Javier Milei para lograr la mayoría en Diputados: el radical Campero y el K Javier Noguera

Miércoles 19 de Noviembre de 2025, 19:43

Campero, Milei y Noguera



La política tucumana volvió a irrumpir en el tablero nacional con dos movimientos simultáneos pero opuestos que inciden directamente en el poder parlamentario del presidente Javier Milei. Por un lado, el radical Mariano Campero formalizó su incorporación al bloque de La Libertad Avanza, permitiendo que el oficialismo alcance los 91 diputados. Por el otro, el peronista Javier Noguera abandonó Fuerza Patria para sumarse al bloque provincial Independencia, provocando una fuerte reacción del kirchnerismo tucumano y profundizando la fragmentación de la oposición.

Ambas decisiones, aunque separadas en ideología y trayectoria, convergen en un punto: alteran el mapa de fuerzas en la Cámara Baja y muestran cómo Tucumán se convirtió en un territorio donde las tensiones nacionales se expresan con especial crudeza.

Ex intendente de Yerba Buena y figura emergente del radicalismo tucumano, Campero fue uno de los impulsores de la llamada “Liga del Interior”, el grupo de radicales que comenzó a alinearse con el oficialismo libertario. Ese acercamiento terminó cristalizándose con la incorporación formal de Campero al bloque de Milei, gesto que consolidó el crecimiento del oficialismo legislativo.

La llegada de Campero a La Libertad Avanza no solo aportó un voto, sino también un perfil: un dirigente con presencia territorial, trayectoria de gestión y discurso modernizador alineado con la agenda presidencial. Su salto generó malestar en sectores de la UCR, pero fortaleció su peso dentro de una coalición oficialista que busca ampliar su base hacia el interior productivo.

Muy distinta es la situación de Javier Noguera, exintendente de Tafí Viejo y referente del peronismo kirchnerista local. Su incorporación al bloque Independencia, alineado con el gobernador Osvaldo Jaldo, provocó un estallido interno dentro de Fuerza Patria, el espacio con el que había llegado a la Cámara.

El dirigente kirchnerista José Vitar, titular de Casa Patria Tucumán y una de las voces más fuertes del espacio, emitió un comunicado que graficó la magnitud del enojo. Según Vitar, el pase de Noguera se produjo tras presiones directas del gobernador Jaldo, quien habría condicionado la asistencia financiera al municipio para forzar el reacomodamiento político. La acusación fue tajante: calificó el hecho como una “extorsión desembozada”.

Acusaciones de persecución y alineamiento con Milei

Vitar fue más allá. En su declaración, sostuvo que Noguera rompió su deber de lealtad con el espacio que lo promovió.

La crítica se intensificó al cuestionar el rol del bloque Independencia en el Congreso, especialmente por su apoyo a iniciativas clave del Ejecutivo, como la reforma laboral. Para Vitar, ese voto fue un “acto de claudicación política”, motivado por promesas de asistencia económica sin transparencia.

En un mensaje cargado de simbología política, el dirigente kirchnerista cerró el comunicado con un llamado a resistir las reformas de Milei y a sostener un proyecto nacional que defienda la soberanía, el Estado y los derechos laborales: “Nuestro compromiso con la Patria no es compatible con un proyecto de destrucción del Estado, endeudamiento y pérdida de soberanía.”

El impacto nacional: Milei suma y el peronismo se fragmenta

Los movimientos de Campero y Noguera, aunque no coordinados, producen efectos visibles en el Congreso:

1. La Libertad Avanza alcanza los 91 diputados

La incorporación de Campero fortalece al oficialismo en un momento clave, en el que Milei busca mayorías para avanzar en nuevas reformas estructurales. Su figura, además, aporta territorialidad a un espacio con escasa implantación en provincias del norte.

2. Fuerza Patria se debilita

La salida de Noguera se suma a otras pérdidas del espacio kirchnerista, que atraviesa una fase de contracción legislativa y dificultades para mantener cohesión interna. La fragmentación dificulta la construcción de una oposición unificada frente al oficialismo.

3. Tucumán gana peso propio en el Congreso

El bloque Independencia, con apoyo directo del gobernador Jaldo, consolida un perfil negociador que puede volverse decisivo en votaciones reñidas. La estrategia provincial consiste en mantener autonomía respecto del kirchnerismo y, al mismo tiempo, asegurar beneficios específicos en acuerdos con Nación.

4. Tensión creciente entre kirchneristas y peronistas provinciales

Vitar expresó lo que muchos en Casa Patria repiten en privado: hay una disputa por la conducción del peronismo tucumano y por la orientación frente al gobierno de Milei. La incorporación de Noguera al bloque Independencia no es solo un pase legislativo: es un episodio más en una batalla a cielo abierto.

La convergencia de estos hechos muestra un fenómeno que excede a Tucumán: la realineación de fuerzas políticas frente al gobierno de Milei no sigue líneas tradicionales, sino que atraviesa los partidos, divide bloques y reconfigura alianzas.

Campero se posiciona como aliado clave del oficialismo.

Noguera, en cambio, se hunde en una disputa interna que lo enfrenta al kirchnerismo más duro y lo acerca al eje provincial jaldista, que adopta una estrategia pragmática ante la Casa Rosada.

Ambos movimientos confirman que la gobernabilidad nacional y las tensiones del sistema político se están definiendo cada vez más en las provincias. Y Tucumán, en este escenario, se convirtió en uno de los principales escenarios donde se anticipan los realineamientos que marcarán la política argentina en los próximos años.