
Viernes 21 de Noviembre de 2025, 22:46
La coronación de Fátima Bosch, representante de México, como Miss Universo 2025 volvió a situar al certamen en el centro de la controversia. Aunque la joven de 25 años celebró su triunfo en el Impact Arena de Pak Kret, Tailandia, las acusaciones de fraude y favoritismo ensombrecieron el resultado desde el primer minuto.
Todo estalló días antes de la final, cuando Omar Harfouch, pianista y uno de los ocho jueces del certamen, anunció en Instagram que renunciaba 72 horas antes del inicio por “falta de transparencia”. Denunció que un “jurado improvisado” había seleccionado a 30 finalistas sin su presencia ni la de los otros jueces. La Organización Miss Universo desmintió rápidamente sus dichos, asegurando que los procesos eran “transparentes y supervisados”.
Sin embargo, tras la coronación de Bosch, Harfouch redobló la apuesta: publicó un video del momento en que México fue anunciada ganadora y escribió “Miss Mexico is a fake winner”. Luego afirmó que había anticipado 24 horas antes en un programa de HBO que la mexicana sería coronada porque, según él, el dueño del certamen, Raúl Rocha, tendría vínculos comerciales con el padre de Bosch. Aseguró también que una semana antes, en Dubái, lo habían presionado para votar por la candidata mexicana porque “sería bueno para nuestro negocio”. El exjuez prometió que “todos los detalles” se revelarán en un especial previsto para mayo de 2026.
En redes sociales, la polémica tomó aún más fuerza. Usuarios acusaron que “México compró Miss Universo” y viralizaron fragmentos de la transmisión de Televisa, una de las más vistas del certamen. Muchos internautas decían que los conductores parecían ya saber que su candidata ganaría, interpretando su tono eufórico y comentarios previos a la coronación como señales de un presunto favoritismo. Es que el dueño del concurso es el empresario mexicano Raúl Rocha.
El descontento también se sintió en el público presente en Tailandia: en videos difundidos por Harfouch se escuchan abucheos tras el anuncio de Bosch como ganador. Esto sin embargo se debió, principalmente, a que el público era local.
Lamentablemente no es la primera vez que el certamen enfrenta acusaciones de fraude. A fines de 2024, Magalí Benejam, Miss Universo Argentina, también había declarado que “siempre estuvo arreglado”, comentarios que le costaron ser despojada de su título nacional.
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