Baja del costo laboral, suba de impuestos y menos regulaciones: cómo deberían ser las reformas, según el FMI

Miércoles 26 de Noviembre de 2025, 12:49

El Fondo Monetario y la OCDE organizaron en Uruguay un seminario sobre transformaciones estructurales en las leyes laborales y tributarias.



El Fondo Monetario Internacional consideró que las reformas estructurales tendrían que incluir como prioridad un combate a la alta informalidad laboral, a los costos laborales y un refuerzo de la recaudación por impuestos inmobiliarios y a los ingresos de las personas.

Fueron algunas de las conclusiones de un seminario sobre reformas en la región latinoamericana que organizó el FMI junto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un organismo al que la Argentina aspira a ingresar de manera formal en los próximos años.

El evento se desarrolló en Montevideo la semana pasada, aunque su contenido se conoció en las últimas horas. Participaron, de manera virtual, la directora gerente del FMI Kristalina Georgieva y el secretario general de la OCDE Mathias Cormann. Hubo también una serie de paneles especializados sobre reforma laboral, reforma impositiva y sobre el impacto potencial en las economías como la Argentina.

Georgieva abrió el seminario al destacar que América latina "resistió con éxito" shocks internacionales de los últimos años pero que la tarea pendiente es “convertir esa resiliencia en prosperidad duradera”, para lo cual la región debe avanzar en reformas capaces de “desbloquear productividad, impulsar la participación laboral y promover la inversión”.

La titular del FMI además subrayó la dificultad política de las transformaciones estructurales. Y recordó una frase del ex presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker: “Todos sabemos qué hacer, pero no sabemos cómo ser reelectos después de hacerlo”. En este sentido, explicó que el objetivo del encuentro es contribuir a que los gobiernos “hagan las reformas y logren ser reelectos”.

Recalcó que el Fondo Monetario seguirá acompañando la agenda de reformas con asistencia técnica, programas financieros y análisis aplicados a cada país. También señaló que los esfuerzos deben ser coordinados: “La productividad depende de avances simultáneos en tributación, regulaciones, mercados financieros y competencia”.

Mathias Cormann, por su lado, planteó tres prioridades para mejorar el desempeño económico. En primer lugar, reducir la informalidad laboral (que para el caso de la Argentina calculó en algo más del 50%) mediante “un conjunto integral de instrumentos”, que incluya menores cargas sociales para salarios bajos, mejor fiscalización laboral y políticas efectivas de formación.

Javier Milei y Mathias Cormann, secretario general de la OCDE. Foto: AP / Domenico Stinellis
Javier Milei y Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.

En tanto, Antonio Spilimbergo, subdirector del Departamento de Investigación del FMI, según una investigación reciente del organismo, los países emergentes como la Argentina “pueden elevar el producto hasta un 8% del PBI en cuatro o cinco años” si las reformas son bien implementadas.

Spilimbergo advirtió que “las reformas son intrínsecamente políticas: algunos pierden en el corto plazo y otros ganan en el futuro”, sostuvo, pero concluyó que los gobiernos que las lleven adelante tienen que asegurarse sostén político para mantenerlas: “No hay nada peor que iniciar una reforma y detenerla”.

Los paneles abordaron recomendaciones generales para todos los países de la región y evitaron consejos específicos para cada país, aunque el caso argentino fue abordado, en medio del debate en marcha sobre reforma laboral y tributaria, que serán enviadas al Congreso en diciembre.

Uno de los expositores fue Mariano Tommasi (Universidad de San Andrés), que recordó los intentos de reforma en la década menemista pero que consiguieron sustento en los años siguientes. El economista valoró el plan económico de Javier Milei aunque hizo una advertencia sobre las reformas que se vienen.

"El siguiente paso sería que este Gobierno brinde suficiente transparencia para abrir el juego, para incluir otras voces, para incluir a actores que no se sientan excluidos. La sociedad argentina debe tomar decisiones muy difíciles", mencionó.

Otra reforma que la OCDE consideró prioritaria para la Argentina es el costo que tiene la creación de una empresa nueva. El economista de ese organismo Dan Andrews consideró que la economía argentina es una de las más restrictivas y caras para el nacimiento de un emprendimiento.

En otro panel, Pablo Ibarrarán (BID) y Alberto Gonzalez Pandiella (OCDE) coincidieron en que el financiamiento de una reforma profunda requerirá un fortalecimiento de los ingresos tributarios. Pandiella mencionó que la región tiene espacio para aumentar la recaudación a través del impuesto a los ingresos personales -Ganancias en el caso argentino- y del impuesto inmobiliario, que fue considerado como sub utilizado pero que tiene como ventaja un bajo impacto distorsivo. /Clarín