
Lunes 01 de Diciembre de 2025, 11:45
Un grave episodio ocurrido en General Güemes generó el repudio de la comunidad luego de que dos niñas fueran abordadas dentro del Circo Fox por un empleado que, según la denuncia, intentó entregarles un papel con un número telefónico durante una función. El hecho derivó en una agresión violenta contra un adolescente de 17 años, primo de una de las menores, quien terminó con el labio partido tras increpar al trabajador informó El Tribuno.
El incidente ocurrió el sábado 23 de noviembre durante el receso de una de las funciones del circo, instalado hace dos semanas en el predio conocido como La Doma, en Banda Este. Mientras compraban en distintos puestos, las niñas de 13 y 11 años fueron abordadas por un artista caracterizado como payaso, quien les extendió un papel y les dijo: “Dice mi amigo que lo llames”, señalando a un acróbata cercano. La menor de 13 años entró en pánico y corrió a buscar a su primo para contar lo ocurrido.
El joven enfrentó al payaso para pedir explicaciones, pero recibió un golpe de puño que lo dejó en el suelo. Antes de que pudiera reincorporarse, el acróbata —presuntamente dueño del número telefónico— se acercó y continuó golpeándolo, mientras otros integrantes del circo retiraban al agresor del lugar. Según la familia, no había presencia policial y el público no intervino.
La mujer que acompañó a los menores, Noelia Quinteros, denunció lo sucedido, pero lamentó que la respuesta judicial se limitara a una medida cautelar que prohíbe al payaso acercarse a menos de 300 metros de los menores. “Van a poder seguir trabajando como si nada y después irse a otra localidad. Para nosotros queda todo impune”, expresó.
La situación encendió alertas sobre un posible intento de captación. La comisario mayor Carmen Rodríguez, especialista en violencia contra la mujer, consideró sospechoso el uso de números telefónicos para contactar menores y advirtió que el caso podría requerir una investigación más profunda: “Podría tratarse de una red de trata. No hace mucho desbaratamos una banda que operaba con distintos ardides para captar chicas. Este hecho amerita ser seguido de cerca”, señaló.
El hecho dejó preocupación e indignación en el barrio, mientras vecinos reclaman que se avance en la investigación y se determine la responsabilidad de los involucrados.