Miércoles 03 de Diciembre de 2025, 10:31

Emanuelly fue encontrada enterrada en el lavadero de la casa familiar tras días de misterio y versiones contradictorias
Brasil amaneció conmocionado tras la detención del padre y la madrastra de Emanuelly Lourenço Silva Souza, una nena de apenas 4 años cuyo cuerpo fue hallado enterrado en el lavadero de la casa familiar en Guarulhos. El caso, rodeado de contradicciones, versiones cruzadas y una confesión que heló la sangre de los investigadores, se convirtió en uno de los episodios más escalofriantes del año.
Un pedido desesperado y el inicio del horrorLa madre de Emanuelly, en tratamiento médico y sin contacto con sus hijos, fue quien encendió las alarmas:
pidió ayuda a las autoridades al no saber dónde estaban los tres menores. Ya había advertido signos de maltrato y temía lo peor.
Cuando los servicios sociales llegaron a la casa, se encontraron con
Manoela Cristina César, la madrastra, que
no logró sostener un solo relato coherente sobre el paradero de la nena. Poco después,
Lucas Silva Souza, el padre, también comenzó a contradecirse.
La confesión que derrumbó todas las mentirasFinalmente, Lucas se quebró y soltó una declaración que dejó atónitos a los investigadores.
Aseguró que el 15 de septiembre salió a trabajar y que, al regresar, encontró a la nena muerta en el sofá. Según él, Manoela le confesó que había reaccionado violentamente porque la pequeña “se había hecho pis en la cama”.
El padre relató que
quiso llamar a emergencias, pero la mujer se lo prohibió. Lo que siguió fue un intento desesperado de encubrir el crimen:
movieron el cuerpo, lo ocultaron y finalmente lo enterraron en el lavadero. Lucas declaró que Manoela fue quien descuartizó los restos, aunque admitió haber “ayudado”.
El hallazgo macabroLa Policía llegó al lugar guiada por el propio padre. Al romper el piso del lavadero, el olor a descomposición los golpeó de inmediato. Allí
encontraron restos humanos, cabellos y tejidos. La zona fue acordonada y los peritos comenzaron una excavación meticulosa ante la sospecha de que pudiera haber más restos en el domicilio.
Declaraciones que se contradicen y un historial nada menorAnte la Justicia,
Lucas insistió en que solo encubrió a Manoela y confesó que sabía de agresiones previas, pero que nunca denunció por miedo a perder la tenencia. El expediente reveló algo aún más inquietante:
ya tenía antecedentes por violencia contra otro de sus hijos.Manoela, por su parte, aseguró que Emanuelly “estuvo callada toda la tarde” y que no la asistió. Negó haber sido la autora del crimen o del descuartizamiento, aunque reconoció haber mentido y ayudado a ocultar el cuerpo. Su frase final dejó helados a los presentes: “No voy a hablar porque igual ya vamos presos”.
El reclamo de justiciaEl abogado de la madre,
Cristiano Medida da Rocha, fue tajante: “No hay palabras para una violencia tan cruel. Vamos a buscar justicia sin descanso”.
El caso fue caratulado como homicidio calificado, destrucción y ocultamiento de cadáver, y se espera que avance rápidamente dada la gravedad de los hechos.
Más leídas hoy
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10