Miércoles 03 de Diciembre de 2025, 14:14
Fue un baldazo de agua fría. Una sorpresa total. A muchos se les erizó la piel; a otros, solo les provocó repudio. Así cayó, entre quienes los conocen, la detención de los cinco mendocinos que fueron atrapados in fraganti durante un robo en Dolphin Mall, uno de los shoppings más importantes de Miami. Por el caso, se espera ahora el regreso de los turistas, en avión hasta Santiago de Chile y de allí, por tierra, a la Argentina, tras pagar fianzas de entre 4000 y 4500 dólares cada uno, y conocer cómo quedará su situación migratoria.
La Nación realizó consultas a diferentes allegados y vecinos de los mendocinos, mientras reinaba el hermetismo entre los familiares de los acusados, quienes tienen emprendimientos en diversos rubros: peluquería, mecánica, indumentaria, gastronomía y panadería. Así, el episodio protagonizado por Diego Luis Xiccato, de 46 años; Mauricio Ariel Aparo-Orlando, de 49; Sebastián Luis Moyano, de 41; Juan Manuel Zuloaga-Arenas, de 49, y Juan Pablo Rua, de 45, no deja de generar todo tipo de reacciones.
Con el correr de las horas, quien se animó finalmente a dar testimonio es el hermano de uno de los acusados, comerciante y dueño de un taller de reparación de vehículos.
“Nos tomó de sorpresa, fue una picardía, unos boludos lo que hicieron. La verdad es que no son delincuentes y no son una banda, son una banda de boludos”, expresó Martín, hermano de Aparo, quien confirmó que volverán a la provincia, vía terrestre desde Chile, en calidad de “liberados bajo fianza, pero no deportados”. Se espera el regreso para la última hora de este miércoles o durante la mañana del jueves.
En tanto, la peluquería de Xicatto, que lleva su nombre, ubicada en la ciudad capital, sigue sin abrir sus puertas después de que el hecho tomara estado público. En el caso de la panadería de Moyano, en la calle Videla Correa, del centro mendocino, la reacción de los dueños y trabajadores del lugar fue de rechazo a la prensa, exigiendo a los reporteros que se retiraran, bajo amenazas de llamar a la fuerza policial.
La mayoría de los consultados, sobre todo vecinos y conocidos de los acusados, se mostraron sorprendidos por lo ocurrido y, más allá de repudiar el episodio delictivo, coincidieron en que se trata de personas de “buen pasar económico” que no necesitaban actuar de esa manera, quedando expuestos a los ojos del mundo.
“Se creyeron pícaros y les salió mal. Nunca vimos nada extraño en ellos; son bastante conocidos en Mendoza, personas que trabajan todos los días. Eso sí, no tienen ninguna necesidad de hacer lo que hicieron”, expresó a este diario José, uno de los vecinos de Aparo, propietario de un taller mecánico, en las inmediaciones del Corredor del Oeste, que se encontraba abierto y desde donde optaron por despegarse del acusado y negar conocerlo, aunque los vecinos aseguraban que se trataba, efectivamente, del hombre detenido en el sur del estado de Florida.
Finalmente, el hermano de Aparo fue quien salió a dar la cara. “No se justifica lo que hicieron. Los conocemos, no hay necesidad de nada. Fue una picardía tonta de pendejos desubicados, como si tuvieran 15 años. Es una chiquilinada, no pensaron en las consecuencias. Allá no podés hacer eso; hay cámaras por todos lados, no es facil robar. Fue una tontera que deja mal parados a todos”, señaló Miguel, quien conoce desde hace varios años al peluquero del que habla el país, que todos los años suele viajar a diferentes destinos, entre los que se encuentra Miami. En esta oportunidad, motivaba el periplo la despedida de soltero de uno de los integrantes del grupo de amigos.
Hay voces encontradas con respecto a lo ocurrido, considerando que se busca minimizar el episodio. “No se puede banalizar el caso. Son ladrones, no hay que naturalizar nada. Esto es robo, no es picardía. No va más la viveza criolla”, aportó otro vecino del estilista, que prefirió reservar su nombre.
Luego del robo en los locales de Burlington, The North Face, Columbus y Tommy Hilfiger del reconocido Dolphin Mall, la jueza Mindy S. Glazer les imputó cargos por tres delitos ?esquema organizado para defraudar, robos múltiples y robo al por menor?, les prohibió acercarse al Dolphin Mall y a las tiendas a las que entraron, y les impuso fianza de entre 4000 y 4500 dólares.
La policía de Sweetwater actuó tras una denuncia por múltiples robos, por lo que al revisar rápidamente las cámaras de seguridad detectaron el movimiento y el modus operandi de los mendocinos, quienes distraían a los empleados mientras otros cargaban la mercadería en valijas que también habían sustraído. Se estima que el total del robo fue de 2000 dólares. /
La Nación