Domingo 14 de Diciembre de 2025, 09:19

La principal hipótesis apunta a un accionar negligente y hasta el momento nadie se hizo cargo de los daños en el polo industrial afectado.
A un mes del impresionante incendio que sacudió a Ezeiza y dejó uno de los escenarios más devastadores de los últimos años, nuevos indicios refuerzan la hipótesis del derrame dentro de Logischem como consecuencia de un accionar negligente. Mientras la causa judicial no avanza, la bronca de los vecinos crece. Nadie se hizo cargo de los daños y la investigación continúa sin dar una respuesta.
El incendio comenzó el 14 de noviembre a las 20.52 en Logischem, en el polígono industrial de Ezeiza. Una primera explosión voló el techo de la empresa y, segundos más tarde, se desató una segunda explosión que fue devastadora y alcanzó los edificios de empresas vecinas como Iron Mountain, Larroca Minera, Almacén de Frío, El Bahiense, Industrias Lago, Aditivos Alimentarios y Sinteplast.
Rápidamente,
las llamas se extendieron sin control durante toda la noche del viernes y superaron los 20 metros de altura, lo que obligó a la intervención de más de 900 personas y el apoyo de unas 70 dotaciones de bomberos. Hubo alrededor de 20 heridos, sin víctimas fatales.Nuevos datos empiezan a ordenar el caos de esa noche y apuntan a un posible derrame como origen del fuego. Desde el entorno de los propios trabajadores de la petroquímica, todo empezó por una pérdida. Aquel viernes, un IBC (Contenedores Intermedios para Granel) con peróxido (agua oxigenada de alta concentración) perdió líquido durante la mañana y empapó varios pallets de madera.
Un derrame pudo haber sido lo que originó el incendio. Según los empleados, en la gerencia de Logischem estaban al tanto de la pérdida y aun así no se ordenó cambiar los pallets. “La orden que se dio fue incorrecta. Se limpió mal y eso siguió perdiendo. Está tratando de convencer a todos los empleados que digan que fue un desperfecto eléctrico”, dice el ex trabajador que prefiere no mencionar su nombre y apellido por seguridad.
A su vez, en un audio al que accedió Clarín, otro trabajador relató que el fuego se originó por el derrame de agua oxigenada: “Había unos pallets enfrente y una línea ya se había prendido fuego." Se lo escucha quebrado, pide perdón y explica que intentaron usar los matafuegos y la manguera, pero que ya no había nada por hacer. El fuego se extendió en cuestión de segundos.
Según cuenta el especialista, si el líquido queda en la madera y no se limpia bien, esta se activa de a poco: "La chupa, la humedece y la vuelve a calentar. Calienta hasta que tira llama." El fuego de los pallets alcanzó el fósforo rojo y blanco que también estaban en la nave siete del depósito junto al peróxido.
La combinación de estos químicos habría desatado la explosión que se sintió 15 kilómetros a la redonda y voló estructuras de hierro de empresas cómo El Bahiense o Industrias Lago y vidrios de comercios y casas.
"No sé que arrojaran las pericias, pero está clarísimo que fue por el derrame y el mal accionar de los empleados", cuenta el ex trabajador. Por el momento, los trabajadores de Logischem cobraron los sueldos y están a la espera si vuelven o no a sus tareas.
Asimismo, el ex trabajador explicó que estos errores se debe a la falta de capacitación del personal respecto a la seguridad e higiene: "Despidieron a todas las personas que tenían conocimiento, un poco de antigüedad y se quedaron con todas personas nuevas, con menos de tres meses y por agencia."
De esta manera, el personal no sabía cómo operar ante un derrame o pérdida de estas características. "La gente no estaba calificada, no estaba capacitada. Es como tirar una moneda al aire y que sea lo que dios quiera. Una locura", cerró.
Este diario intentó comunicarse con tres autoridades distintas de la empresa de logística involucrada para conocer su versión de los hechos, pero al cierre de esta nota solo uno respondió pero prefirió no hacer comentarios sobre lo sucedido.
Los informes no llegan y la incertidumbre crece
La fiscal Florencia Belloc del Departamento Judicial Lomas de Zamora está a cargo del expediente y confirmó a Clarín que las pericias “aún no terminaron” y que ni siquiera concluyó la etapa de recolección de evidencia. “Es bastante ardua la tarea de los bomberos, el escenario es bastante complejo, por ende, la tarea es minuciosa y lenta, pero muy prolija”, explicó.
Calcula que recién dentro de dos o tres semanas podrán terminar de reunir toda la prueba física y contrastarla con la digital incorporada al expediente. “No es inmediato”, aclaró.
"Nadie se hizo cargo"
Pablo vive enfrente del parque industrial de Ezeiza. La onda expansiva de la explosión le rompió los vidrios de su casa y, debido a los cortes de luz, la heladera y el lavarropa ya no le funcionan como antes. "A mi casa nunca vinieron, nadie se hizo cargo", cuenta indignado.

El día después del incendio del 15 de noviembre. El arreglo de la heladera le salió 250.000 mil pesos y cambiar los vidrios de su vivienda alrededor de 100.000 mil pesos. "Nadie me pagó nada", continúa el reclamo.
Respecto a lo sucedido recuerda: "Estaba sentado en la mesa cuando me explotaron los vidrios, todavía me duelen los oídos". Desde ese día, Pablo siente una especie de zumbido constante en sus oídos.
Marina es otra vecina del barrio que sufrió daños en su vivienda. "A mí se me rompieron 10 vidrios. No creo que lo arreglen ni nada", dice con resignación. La señora tuvo que pagar la enorme suma de 340.000 mil pesos de su bolsillo para arreglar todos los vidrios de su casa. Hasta el momento, ni municipio ni la empresa Logischem se comunicaron con los afectados para ofrecerles pagar por los daños ocasionados. /
Clarín
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