Fueron amigas durante 20 años y un test de ADN reveló que son hermanas: “No podría haber tenido un resultado mejor”

Domingo 14 de Diciembre de 2025, 09:54

La búsqueda de identidad de una mujer reveló que compartía con su amiga mucho más que una simple amistad.



Paula Blanchard (33) pasó toda su vida intentando completar el dibujo familiar en el que solo aparecían ella y su mamá. La ausencia de un padre al que nunca conoció le dejó un espacio en blanco que siempre buscó llenar. Esa búsqueda de identidad terminó revelándole algo que jamás imaginó: su mejor amiga era, en realidad, su hermana.

Criada en un hogar numeroso con siete hermanos en Vancouver, Canadá, Paula descubrió a los 15 años que su historia no era como creía.

En medio de una discusión, su madre le confesó que ni el hombre que la crió ni los hermanos mayores con los que convivía eran parientes biológicos suyos. La revelación cambió para siempre su relación con su identidad.

Poco después, su madre intentó retractarse, pero terminó confesando que su padre biológico era, supuestamente, un hombre de Vancouver. Cuando Paula lo localizó a los 17 años, él negó cualquier parentesco.

Sin embargo, durante dos décadas, vivió convencida de que conocía el nombre de su padre, aunque él no quisiera tener trato con ella ni, más adelante, con sus propios hijos.

Años después, otra revelación sacudiría todas sus certezas. Su madre le reveló que el hombre al que había perseguido tanto tiempo ni siquiera era su padre. Le mencionó otro nombre, Rick, del que no disponía mayor información.

La búsqueda quedó estancada durante más de diez años, periodo en el que su madre murió, la familia había cambiado de casa varias veces y Paula sentía que la verdad estaba cada vez más lejos. No tenía ninguna pista firme.

Paula Blanchard (izquierda) Heather Barker (derecha). Foto: Captura de video
Paula Blanchard (izquierda) Heather Barker (derecha).

El largo camino para completar el rompecabezas

En 2019, decidió recurrir a un servicio de pruebas genéticas que ofrece información médica, étnica y la posibilidad de conectar con otros usuarios con coincidencias de ADN, según contó Paula durante una entrevista con CBC News.

Paula recuerda el largo proceso como una lotería. Entre miles de coincidencias lejanas, necesitaba encontrar a alguien que compartiera suficiente ADN como para guiarla hacia un pariente cercano. Entonces apareció Emily, una joven que resultó ser su prima.

Ambas comenzaron a intercambiar mensajes y Emily incluso ofreció conectarla con su abuela, experta en genealogía. Por primera vez en años, Paula sintió que avanzaba. Pero de un día para otro el perfil de su prima desapareció y los mensajes se cortaron, lo que la hizo sospechar que alguien de esa familia prefería mantener la información puertas adentro.

Un año y medio después, Emily reapareció. Esta vez, se disculpó y la puso en contacto con su madre, Tanya, prima segunda de Paula y pieza clave para destrabar la búsqueda.

Juntas comenzaron a reconstruir el rompecabezas familiar, revisando datos, fechas, ubicaciones y nombres vinculados a una rama familiar que había vivido en Capitol Hill, Burnaby.

A comienzos de 2021, la investigación apuntó a cuatro hermanos Barker. Los dos menores tenían una edad incompatible con la historia. Quedaban dos posibles candidatos, ambos fallecidos: Jack y Rick Barker.

Cuando Paula mencionó el nombre Rick frente a sus tíos maternos, uno de ellos lo recordó que se trataba del hombre al que su abuela había expulsado “a los gritos y con una sartén” durante el embarazo de su mamá.

La verdad finalmente encajaba, aunque llegó tarde. Tanto su madre como su padre biológico ya habían muerto, por lo que Paula nunca podría hablar con ellos ni cerrar los capítulos abiertos desde su adolescencia.

El nombre que le cambió la vida para siempre

Pero la historia estaba lejos de terminar. Al revisar un obituario de Rick Barker, Paula encontró el nombre de una hija: Heather Barker. Pausó. Parpadeó. Lo volvió a leer. Era su mejor amiga desde hacía veinte años.

Antes eran unidas, pero desde que se enteraron de su vínculo, se volvieron inseparables. Foto: Captura de video
Antes eran unidas, pero desde que se enteraron de su vínculo, se volvieron inseparables.

La reacción fue explosiva. “Les grité a mis tíos y a mi esposo: ‘¡Dios mío, Heather es mi hermana!’”, recordó. Eran las personas con las que Paula pasaba vacaciones, cenas, fines de semana. Sus familias estaban unidas desde hacía años sin saber por qué la conexión era tan natural.

El parecido estaba a la vista. Paula descubrió que compartía con los Barker el mismo cabello rizado. También la pasión por la música. Incluso un detalle singular: ambas eligieron el mismo nombre, Taylor, para sus hijos, conocidos ahora como “Girl-Taylor” y “Boy-Taylor”.

Cuando Paula decidió contárselo a Heather, le preguntó quién era Tanya Charman. Heather respondió que era su prima. Paula replicó: “Ella también es mi prima”, y siguió con la pregunta: “¿Quién es tu padre?”, “Rick Barker”, respondió Heather.

“Fue un gran shock”, confesaron las hermanas. Y lamentaron haber descubierto el vínculo cuando Rick ya había muerto, aunque Heather está convencida de que su padre habría sido feliz al saber que tenía otra hija.

Desde entonces, la amistad dejó de ser solo eso, se volvió hermandad. Las dos familias comparten navidades, vacaciones, cumpleaños y hasta la crianza de sus hijos, que de un día para otro descubrieron que eran primos.

Hoy, Paula, la hermana mayor, resume la historia con una frase que sintetiza décadas de búsqueda: “Saqué la lotería. No podría haber tenido un resultado mejor para nuestras vidas”. /Clarín