Miércoles 15 de Junio de 2016, 09:49
Estas son las prendas de ropa más difíciles para comprar en Argentina cuando eres Plus-Size.
1. Jeans: en Argentina si excedés el talle 46 de jean tenés cuatro opciones:
Jeans diseñados para una madre aunque tengas dieciocho años: una madre sin sentido de la estética. Que vive hace 30 años y es la esposa en The Cosby Show. Y se compra pantalones con el peor corte de la historia.
Jeans con apliques de lentejuelas que forman un pavo real en el bolsillo porque quieren hacer moda Plus “joven y divertida” que parece que tuviera un pedazo de la abuela Yetta encima.
Jeans que te calzan perfectamente en la cadera y para los cuales deberías medir tres metros para que no te sobren.
Resignarte e ir por la vida en bombacha y/o con una falda hecha con una cortina de baño.
2. Corpiños: si tu busto excede el talle 100 te voy a contar tres cosas que a esta altura ya sabés:
Los corpiños que vienen en talles grandes harían que mi abuela se sienta anticuada.
Los lindos salen lo mismo que una semana en un All Inclusive en Playa del Carmen.
TODO lo lindo, estampado y sexy talle 120 tiene un push up estilo bolsa de dormir que te va a sostener tanto como ponerte dos escarbadientes.
3. Faldas: ¿Querés comprar una linda falda para los climas cálidos y poder mostrarle al mundo tus piernas? Aparentemente para la mayoría de las marcas argentinas no deberíamos hacerlo. Las polleras suelen ser o excesivamente cortas (porque DAAAAALE con el talle único) o con un largo apto para ir al Templo pero no para no morir de calor.
4. Vestidos de fiesta: los vestidos de fiesta suelen ser complicados de encontrar en todos los talles porque cada diseñador le pone su sello personal y no siempre se adapta a nuestro gusto. Pero buscar un vestido sencillo para una ocasión especial se vuelve una odisea cuando la oferta es que sean mínimos y te hagan sentir un embutido o estén pensados para señoras estilo Sylvia Fine que adoran las lentejuelas y el brillo. Y por algún motivo desconocido para la humanidad en el año 2016, las hombreras.
5. Abrigos que entren cómodamente: señores diseñadores, piensen en lo siguiente: si hace frío, queremos usar un abrigo que mínimamente nos cierre digamos, para impedir el paso del frío. Y abajo de eso quisiéramos en un mundo ideal, ponernos un sweater. Entonces, ¿Por qué el talle más grande que ofrecen no excede a un L?
De paso, estimadas vendedoras: “Se usa abierto” nos da ganas de invitarlas a que se metan en un freezer en Siberia con una remera de manga corta y nos entiendan. No lo hagan.
6. Abrigos que si entran no parezcan bolsas de dormir: si buscás un abrigo en casas de ropa con talles más abarcativos, es probable que el talle más chico te cierre, te quede cómodo de sisa y cómodo para que adentro puedas guardar seis sandías que te robes del supermercado si te volcaras a la delincuencia.
¿Dónde está la progresión de talles? Ya el invierno es lo menos sexy del mundo como para no quedar sumergidas en un abrigo que puede albergar a un país pequeño.
7. Bombachas: uno pensaría, ¿Cómo va a ser un problema comprar una bombacha? ¿Algo ASÍ de básico? Lo es.
Las opciones suelen fluctuar entre comprar una bombacha corte Universal, la preferida de las abuelas o INTENTAR comprar algo más sensual que está pensado para caderas de 90 cm. Yo no soy científica ni nada (?), pero una prenda pensada para una cadera de 90 cm en una de 120, 130 o 150 centímetros NO SUBE. Queremos sentirnos sexies, no plomeros.
8. Dicho todo esto, queridas marcas de ropa: los cuerpos son todos diferentes, sin embargo, queremos vestirnos. Y no queremos vestirnos estando obligadas a elegir entre las 3 opciones que hay para nosotras contra las 30 que presentan en talles S, M y L. Probablemente ustedes no lo sepan y esta información los shockee, pero las personas que tenemos otra contextura trabajamos (o sea, ganamos dinero, el dinero les pagaría la ropa, ropa que ni se molestan en ofrecernos), tenemos eventos, parejas, ganas de vernos lindas, sexies, refinadas, casuales, abrigadas, cómodas, de que la ropa sea una herramienta que nos ayude a expresarnos y representarnos, y sobre todo, muchas ganas de usar el dinero antes mencionado en pagarles cosas que nos gusten, nos queden y nos sirvan.
¿El dinero no les importa porque tienen que usar más material para la confección?
Los entendemos. En serio, somos pura comprensión.
Pero necesitamos que ustedes entiendan que hay una ley de talles que respetar y que además de acotar sus propios negocios, están discriminando a un gran porcentaje de la población, llevando un mensaje espantoso y elitista sobre un producto indispensable y necesario para cualquier persona a chicas más jóvenes que aún no entendieron que no es su responsabilidad que la gente infrinja la ley, lo que hacen
NO ES LEGAL.Ahora, una solución provisoria.En Flores, la calle Avellaneda tiene todos los locales que proveen a gran parte de los locales de reventa de Argentina. Como son fabricantes, hay muchísimas más opciones para todos los talles y géneros que las que vas a encontrar en un local que no se arriesga a llevar más variedad por miedo a no venderla.
Otro tip es buscar diseñadoras independientes en Facebook o sitios de compra y venta online que muchas veces van a poder ofrecerte confección de prendas espectaculares a medida o (mejor aún) vas a encontrar que respetan mucho más la progresión de los talles.
Y el dato más importante: la próxima vez que estés al borde de las lágrimas en un probador porque el talle más grande es un Medium, acordáte que no hay nada malo con vos, que sos hermosa, y que si los diseñadores creen que algo no se luce en un cuerpo diferente al que imaginaron, la lástima hay que sentirla por ellos y no por vos.
Fuente:https://www.buzzfeed.com/florcolacito/las-prendas-de-ropa-mas-dificiles-para-comprar-en-1y25i?utm_term=.alplbO2bnv#.kyqR7907pO