María Musumeci, una tucumana que sigue en carrera para sumar donantes de médula ósea

Martes 14 de Agosto de 2018, 12:30

Una carrera para sumar donantes de médula ósea. Foto: Gentileza de Fundación Espera por la Vida.



No corría "ni para alcanzar el colectivo" pero la necesidad de un trasplante de un sobrino, la angustia que vivió su familia, y el conocer niños en iguales condiciones, la empujaron a sembrar conciencia. Y lo hace corriendo; por cada kilómetro que cubre suma un registro a la donación de médula ósea . María de los Ángeles Musumeci tiene 56 años y lleva ocho en esta carrera.

Estuvo en el Valle de Calamuchita donde corrió -junto a todos quienes quisieron acompañarla- 110 kilómetros y consiguió 180 registraciones de donantes. "Nos pasa eso de que suele haber más voluntarios que la distancia cubierta; la gente responde y se decide. No conocía, no sabía, tenía temor pero cuando se informa, se acerca".

Tucumana de nacimiento, vive en Tierra del Fuego. En 2011 su sobrino Fabricio, de 31 años y con necesidad de un trasplante hepático, se agravó. En la desesperación la familia convocó a un "abrazo" en la plaza Independencia de Tucumán. "Fuimos 500; pedimos por la mayor donación de órganos. Cuando el hígado para Fabricio llegó y lo trasplantaron nos organizamos para recibirlo con otro hecho similar".

El muchacho murió y la decisión fue sostener la reunión para concientizar sobre el valor de la donación de órganos. "En vez de quedarme en el dolor lo quise transformar en esperanza". Un muchacho chileno -a quien conoció en el primer "abrazo"- la invitó a una carrera organizada por la Red de Trasplantados de ese país.

Así nació la Fundación Espera por la Vida que trabaja por la donación de sangre y registro de donantes de médula ósea a partir del atletismo como medio de difusión. Musumeci empezó uniendo Río Grande con Ushuaia; se fueron sumando invitaciones y maratones.

"Sumamos unos 2000 kilómetros con la bandera ’dona vida en vida’ y con remeras que llevan el nombre los de chicos que en ese momento están más necesitados. La primera vez eran cinco, los que había conocido en el tratamiento de mi sobrino. Ahora son unos 600", comenta.

La fundación recibe pedidos de familias, gente que acerca casos y pedidos de oración. "La idea es acrecentar el registro de donantes; hay lugares donde las campañas que existen nunca llegaron, donde nunca de oyó hablar de la posibilidad. Todo lo que se haga es poco".

Musumeci no se define como "corredora". Sí admite que entre aquella primera carrera en Chile -a la que llegó después de 20 días de "tratar de prepararme"- y la actualidad hay diferencias, pero subraya que las energías provienen "de las ganas de que otros no vivan la agonía" que le tocó a su familia. "Correr es una llave para registrar donantes".

Otra llegada

Este año recibió el premio a la Mujer Destacada en Senado Nacional por el trabajo que realiza. "Ya lo expliqué; ese premio no era mío. Es el reconocimiento a la lucha que llevan cada una de las familias que represento; de los chicos que esperan la decisión de todos nosotros para poder vivir". Insiste en que aprende de las familias a las que trata de ayudar; muchas de las cuales no vio nunca pero de las que recibió un mensaje, un pedido. "Es una manera de acompañarlas". Cada vez que tiene la oportunidad explica que la donación de médula es un proceso sencillo, es "sólo otra donación de sangre".

Hace poco Musumeci regresó de Italia ,a donde fue invitada por una organización que difunde la importancia de la donación de sangre. Corrió en Spoleto, un pueblo a 250 kilómetros de Roma. También estuvo en Formosa , la única provincia del país que no tiene registro de donantes de médula ósea.

"Mi arco de llegada no es el de todos los corredores. No me canso, busco que todos nos involucremos más", dice.

- Los argentinos de entre 18 y 55 años (con buena salud, más de 50 kilos y sin antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas). pueden inscribirse como donantes voluntarios de células progenitoras hematopoyéticas (CPH), conocidas como células de la médula ósea y donar sangre en un centro asociado al registro (no es necesario estar en ayunas).

- De esa sangre se extrae una pequeña muestra que se analiza genéticamente. El resto se utiliza en pacientes que la necesitan para tratamientos y cirugías. Los datos genéticos ingresan a la base de datos y quedan a disposición para ser comparados con los de los pacientes que necesitan un trasplante.


Fuente: https://www.lanacion.com.ar/2160732-una-carrera-para-sumar-donantes-de-medula-osea