El decano de la Facultad de Medicina, Mateo Martínez, afirmó que la nota más baja fue de 82 puntos, pero explicó que debe haber un cupo de ingreso para cuidar a los pacientes.
Padres de los jóvenes que rindieron y no les alcanzó para entrar cuestionaron el sistema y se manifestaron esta mañana en el Rectorado.
“Muchas veces los impedimentos son de orden práctica que se pueden resolver con dinero. Más aulas, laboratorios y estos elementos. Pero el problema central es que el estudiante de medicina no sólo adquiere contenidos, sino que habilidades y destrezas clínicas al trabajar con las personas que recurren a los hospitales públicos”, agregó.
Por último, señaló que recibió a los padres de los jóvenes que encabezan el reclamo pero que no pudo darle la respuesta que esperaban.